Opinión Invitada / Kevin Zapata: ¿Nacionalismo o pragmatismo?

AutorOpinión Invitada

Pese a que Andrés Manuel López Obrador es considerado como uno de los últimos personajes remanentes de la vieja corriente nacionalista revolucionaria, no deja de sorprender la selectividad con la que está ejerciendo dicha ideología en los asuntos exteriores de nuestro País.

Por un lado, encumbra la Doctrina Estrada para mantenerse neutral en el conflicto venezolano o explota el orgullo nacional al exigir disculpas a la corona española por la Conquista, y por otro actúa de manera dócil frente a un Donald Trump que carga constantemente contra los mexicanos.

Y es que a diferencia de lo ocurrido durante gran parte del siglo 20, desde Lázaro Cárdenas hasta Carlos Salinas, en donde el nacionalismo revolucionario como parte esencial de la política exterior mexicana permitía ejercer cierta independencia y hasta confrontación con los Estados Unidos, ahora resulta impensable una afrenta directa a Washington sin visualizar un posible cataclismo.

Los tiempos en donde las relaciones con nuestro vecino del norte se llevaban con cordialidad parecen muy lejanos ante los constantes amagos y amenazas, un día sí y el otro también, por parte del inquilino de la Casa Blanca, que ha hecho de México su principal blanco para aumentar su propia rentabilidad electoral frente a las elecciones americanas de 2020.

La postura inicial de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, sobre negar la necesidad de tomar medidas preventivas frente a la oleada de migrantes que cruzan nuestra frontera sur, desataron la ira de Trump, quien amenazo primero con cerrar la frontera con México y después con comenzar una guerra comercial.

Lo anterior llevó rápidamente a recular al Gobierno mexicano, quien sustituyó a Cordero como encargada del asunto migratorio, otorgándole dicha batuta a la Secretaría de Relaciones Exteriores a cargo de Marcelo Ebrard.

El Gobierno de AMLO se ha dado cuenta de la imposibilidad de mantener una postura nacionalista frente a los Estados Unidos, es por ello que ante los cuestionamientos de la prensa al Presidente no le queda más que responder que no quiere ningún tipo de confrontación y prefiere "amor y paz".

Involucrarse en un conflicto con nuestro vecino del norte tendría graves consecuencias para ambas partes dada la interrelación de los mercados, sin embargo, pareciera que al Mandatario...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR