Opinión Invitada / Karen Batres: Niñas y madres

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La Organización Mundial de la Salud reporta que, igual que en México, el mundo experimenta un aumento en el número de embarazos entre mujeres adolescentes o incluso menores.

Existen factores culturales ajenos a México que contribuyen al problema: bodas forzadas entre hombres adultos y niñas, grados severos de analfabetismo entre la población femenina, y culturas que relegan a las mujeres y niñas a la condición de propiedad, sujetas a la venta y explotación.

No obstante, por supuesto en el País hay grupos indígenas cuya cultura prohíbe la participación plena de las mujeres en la vida social. Más mujeres que hombres son monolingües, una condición que contribuye a menor acceso a la justicia social, oportunidades económicas, salud y educación.

Pero estos factores no explican lo que pasa en el resto de México ni en nuestro Estado, en donde nacen dos bebés de madres adolescentes cada hora, como señaló EL NORTE el domingo pasado.

Las características poblacionales que contribuyen al problema siguen vigentes: un nivel educativo bajo y un desconocimiento de los métodos anticonceptivos. No obstante, distan mucho de ser una explicación completa.

La cultura familiar y local influyen mucho. Cuando se sobredimensiona ser esposa y madre, y existe una abierta o sutil descalificación de la educación para la mujer, es difícil impedir los embarazos adolescentes a pesar de que, al mismo tiempo, haya un sistema de valores que contradice los mensajes familiares.

De una forma peculiar, los valores religiosos fortalecen la idealización de ser madre sin que importe de qué forma porque, ante el veto al aborto y el horror que causa éste ante la religión, el perdón para un embarazo fuera del matrimonio siempre es posible.

Muchas mujeres jóvenes tienen conocimientos sobre los métodos anticonceptivos. La información está al alcance de quien desee tenerla.

No sólo eso. Las mujeres saben dónde y cómo conseguir la "píldora del día después", se realizan abortos caseros o no tan caseros, pero persiste el problema de los embarazos. El...

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