Opinión Invitada / Karen Batres: Yihadistas

AutorOpinión Invitada

Debido a los acontecimientos terroristas violentos del 2015 se emitieron expresiones de extrañeza ante el fenómeno del yihadista europeo de segunda generación de inmigrantes que es ya ciudadano de los países o regiones desde donde luego ataca.

Pero es precisamente la segunda generación de inmigrantes la más fácil de radicalizar, como lo explican magistralmente Ed Husain (en "The Islamist") y Maajid Nawaz (en "Radical"), dos ex radicales británicos, en libros que detallan sus procesos propios de radicalización.

Ese radicalismo, señalan los autores, no es un asunto religioso, sino político: busca establecer un califato con poder suficiente para subyugar a todos aquellos que no siguen su dogma.

Aunque los conceptos de este dogma provienen de los sagrados escritos musulmanes, como en cualquier otra religión existe la posibilidad de escoger aquello que cumple con las necesidades psicológicas del adepto y dejar fuera todo lo demás.

Las religiones se han prestado a esto desde sus inicios, no importa la denominación. El ser humano crea a su dios a su propia imagen y semejanza cuando ello satisface los fines buscados.

Hay inmigrantes que se integran a su nueva sociedad con menor facilidad que otros: mientras más diferente su cultura original, más difícil su adaptación.

Los autores mencionados explican que vivían en un mundo insular dentro de Inglaterra, asistiendo a escuelas, centros culturales y templos que formaban parte de la cultura inmigrante árabe y que constituyen los objetivos de emisarios radicalizantes del Medio Oriente.

El acceso es fácil, los jóvenes son inquietos y curiosos y, sobre todo, suelen ser personas que viven divididas: no son ya parte de los inmigrantes originales, pero tampoco se han integrado completamente a la sociedad adoptada.

Existen "gatillos" que abren la puerta a la radicalización y que son hábilmente manipulados por los líderes radicales.

Un ejemplo fue la masacre de musulmanes en Bosnia durante el conflicto en los Balcanes en los años 90 mientras el mundo occidental veía, indiferente, el caos.

Husain y Nawaz comentan que vieron los terroríficos videos de las atrocidades cometidas en Bosnia, imágenes que formaban parte de la propaganda radicalizante.

La vasta mayoría de esta segunda generación vive tranquilamente, pero precisamente porque comparten dos...

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