Opinión Invitada / Juan Jesús Garza Onofre: Seguridad con justicia

AutorOpinión Invitada

El hecho de que algo no esté muerto no necesariamente significa que se encuentra vivo. Es decir, la vigorosidad y la eficacia de cualquier fenómeno social dependerán de su incidencia diaria en la calidad de vida de las personas en un determinado entorno.

En ese sentido, no cabe la menor duda de que en México el sistema de justicia funciona, pero funciona de forma clasista, lenta y, sobre todo, ineficiente.

Los problemas están a la vista de todos: mayor percepción de inseguridad, centros penitenciarios sin ningún afán de reinserción, corrupción, desconfianza, violaciones a los derechos humanos en los procesos de investigación criminal, desinformación, populismo penal, aumento de penas, falta de datos e indicadores..., aunados todos ellos a una lastimosa desigualdad rampante.

Sin embargo, si se sigue esperando a que estas complejidades se resuelvan de manera inmediata, o a través de disparatas propuestas que políticos oportunistas buscan posicionar a conveniencia dentro de la agenda electoral, tarde que temprano la situación se tornará todavía más insostenible.

En días pasados, se presentó el informe "Hallazgos 2018: Seguimiento y Evaluación del Sistema de Justicia Penal en México" elaborado por la organización México Evalúa, en el que a partir de información oficial, se realiza un lúgubre, pero acertado diagnóstico respecto a las capacidades de las instituciones de procuración de justicia.

Uno de los datos más reveladores es que los porcentajes de impunidad en el País se encuentran desorbitados, oscilando en el 96.4 por ciento a nivel federal y el 96.1 por ciento en lo estatal, llegando al extremo de que existan entidades federativas que alcanzan casi el 100 por ciento. Lamentablemente, Nuevo León se encuentra dentro de éstas, con un 99.6 por ciento.

De ahí que resulte penoso que un ex Magistrado logre su jubilación violando la ley y diga que "está con la conciencia tranquila" (como hace unos días documentó EL NORTE), que nuestros Diputados sigan impulsado iniciativas que buscan mayores sanciones penales, que incluso algunos Alcaldes criminalicen a sus propios policías, o que la Fiscalía no termine realmente de consolidarse.

Bajo esta tónica, en Nuevo León predomina una visión de la seguridad que no se...

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