Opinión Invitada / Juan Carlos Quiroz: Mensaje desde el futuro
| Autor | Opinión Invitada |
Escribo desde Roma, iniciando nuestra segunda semana de cuarentena.
El coronavirus parece trastocar las leyes de la física y romper la continuidad del tiempo: la epidemia azota al mundo con efectos que no son simultáneos.
En Italia vimos el comienzo de la infección en China hace casi tres meses como si fuera una galaxia lejana. Cuando apareció en Lombardía hace casi dos meses, seguimos nuestra vida normal.
Cuando los turistas desaparecieron de las calles salimos a los restaurantes para apoyar la economía local. En confinamiento obligatorio hoy nos preguntamos cómo llegamos aquí.
A partir del primer caso pasaron 22 días para sumar 100 infectados, pero sólo 6 días más para superar mil enfermos. Después, los contagios se duplicaron cada tercer día por una semana. Quizá por eso la severidad de las medidas aumentó gradualmente. No sabíamos que lo que parecía exagerado después podía ser insuficiente.
Con el decreto de aislamiento, el Gobierno dejó clara la urgencia de reducir la velocidad del contagio. Sin freno, los enfermos que requieren cuidado intensivo y ventiladores colapsarían la capacidad hospitalaria.
La saturación pondría en peligro a todo el personal médico, elevando el número de muertos que podían evitarse. Peor aún, los médicos podrían verse obligados a decidir quién recibe tratamiento y quién muere.
Visto así, quedarnos en casa es una idea simple. Podemos salvar miles de vidas sin hacer nada. Las salidas aquí deben ser justificadas, por ejemplo, para comprar comida, buscar atención médica o mantener servicios esenciales.
Italia sigue la lección de los países asiáticos golpeados primero por el virus y la experiencia previa con el SARS y el A H1N1. Ahora Europa sigue a Italia.
Todos los líderes europeos han descrito las medidas ante la epidemia como una situación de guerra. Incluso quienes parecían apostar a manejar la emergencia han abandonado la duda, cierran espacios públicos y prohíben reuniones.
A pesar de las medidas, todavía no superamos el asalto de la primera ola. Italia rebasa los 4 mil muertos y ayer anunció 627 decesos en sólo 24 horas.
Sin embargo, aun encerrados, los costos de la estrategia son rápidamente evidentes.
El coronavirus está transformando el mundo...
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