Opinión Invitada / Iraís Reyes: La reforma que sí importa
| Autor | Opinión Invitada |
Hace un mes, Jaime Rodríguez presumió en sus redes una foto de la reunión interestatal para la atención del Covid-19. En ella se observaban 17 hombres con dos mujeres al fondo. Esa subrrepresentación femenina es consistente cuando miramos cualquier espacio de poder público.
Nuevo León sólo tiene 11 Alcaldesas en 51 municipios; el Gabinete central del Gobernador incluye únicamente una mujer y 6 de 46 espacios en organismos descentralizados. Y qué decir de los Gabinetes municipales, en los que en promedio figuran apenas de 2 a 4 mujeres.
De acuerdo con una nota de EL NORTE publicada ayer, esto se traduce en una brecha salarial de entre 5 y 39 por ciento, en promedio, en favor de los hombres.
Cuando vemos el Poder Judicial, con nada más tres magistradas de 14 posiciones nombradas por el Congreso, recordamos que un Consejo de la Judicatura compuesto por varones remitió a ese Poder cuatro ternas para ocupar magistraturas, sin una sola mujer.
¿Falta de buenas aspirantes o machismo?
Considerando que esas ternas incluyeron personas sin carrera judicial y excluyeron a mujeres con décadas de experiencia, me inclino por lo segundo.
Por siglos, las mujeres hemos sido excluidas de espacios de toma de decisiones. Si bien existe un reconocimiento de nuestra igualdad legal, en realidad nuestra presencia en las esferas del poder público es radicalmente menor.
Entrar en un mundo dominado por hombres y hacerse un camino cuesta tanto cuando los que deciden quiénes avanzan no siempre están dispuestos a valorar el talento. La Filarmónica de Nueva York durante décadas no tuvo a una sola mujer hasta que hizo audiciones a ciegas, en las que no se pudiera conocer el sexo del o la participante.
Las leyes han permitido cerrar esas brechas y contrarrestar la voz pública que injustamente nos fue silenciada. El Congreso de la Unión asumió ese compromiso y aprobó en mayo del 2019 la reforma conocida como "Paridad en Todo", a fin de obligar a los tomadores de decisiones a reconocer e impulsar el talento de las mujeres, incluyéndolas en los Gobiernos.
Posteriormente, se aprobaron modificaciones que permitirían prevenir y sancionar la violencia que sufren las mujeres cuando ejercen ese derecho a gobernar.
Sin embargo...
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