Opinión Invitada / Eugenio Garza de la Puente: Transporte: sí hay de otra

AutorOpinión Invitada

Hace algunos días, al llegar a casa me encontré con dos de mis hijas discutiendo por tener una misma muñeca.

Intenté mediar entre ellas. Busqué que la compartieran teniéndola cada quien un rato. No funcionó. Opté por que jugaran juntas y sólo agravé el problema.

Desesperado, tome una decisión de autoridad. La tomé para yo mismo decidir qué hacer con ella, cosa que no resultó nada bien, pues ambas adoptaron una postura de conciliación mutua para hacerme frente común.

Quizás sea ridículo comparar esta situación cotidiana con el tema del transporte que se vive hoy en nuestro Estado, pero creo que nos deja una valiosa lección: pensar que con la sola autoridad podemos resolver los problemas es una visión muy ingenua. Esto por dos razones principales.

Primero, no es ningún secreto que el Gobierno estatal no cuenta con la capacidad de manejar el sistema de transporte. Por definición, un ente gubernamental es burocrático e ineficiente.

Roger Freeman, autor de "The Growth of American Government" ("El Crecimiento del Gobierno Norteamericano"), argumenta que "en contraste a la industria privada, donde la competencia y la utilidad generan presión para una mayor eficiencia... los programas gubernamentales por naturaleza van en contra de la productividad".

Esto porque la burocracia se crea buscando defender los medios sobre el fin, aunado a la injerencia política natural de la administración pública que nubla la claridad de las decisiones. Éstas se vuelven políticas, no racionales.

Encima está la larga agenda de problemas que enfrentamos: contaminación, inseguridad, corrupción. El Gobierno debe además atender los ejes estratégicos como desarrollo humano, sustentable y económico, justicia, transparencia y finanzas públicas.

¿Cómo esperar que un ente burocrático y político por naturaleza con un sinfín de tareas por atender sea capaz de manejar de manera eficiente un servicio que la industria privada no logró hacer?

¿Realmente se cree que el Gobierno pueda tener mejores rutas, choferes mejor capacitados y camiones con mayor tecnología que la iniciativa privada?

Pretender que el Gobierno del Estado administre de manera eficiente y competitiva un sistema de transporte es una aspiración ingenua.

La segunda razón es que parece ser una regla universal que el sistema de transporte público es financieramente insostenible. Requiere de inversiones multimillonarias y vive de tarifas generalmente topadas por la capacidad económica de los usuarios.

La tarifa es...

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