Opinión Invitada / Eduardo Román González: Gobierno inédito

AutorOpinión Invitada

Dicen que el pueblo tiene el Gobierno que se merece y quizá en el caso de Monterrey eso comience a ser cierto.

Definitivamente no comparto la idea de que los ciudadanos de la Capital del Estado merezcan los malos Gobiernos municipales que últimamente han tendido.

Alcaldes de distintos partidos han propiciado que en los últimos años se hable más de Monterrey por escándalos de corrupción y deficiencias en la gestión pública que por haberse convertido en una ciudad de vanguardia acorde con lo que representa en términos industriales y financieros para el País y a la altura de la ciudadanía noble y trabajadora que la habita.

La controvertida decisión de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de anular la elección de Monterrey generó un escenario inédito e inesperado en el Gobierno de la Ciudad.

Ante la ausencia de autoridades electas, se activó el mecanismo previsto en el Artículo 123 de la Constitución estatal, consistente en que el Congreso del Estado designe a un Concejo Municipal que haga las veces de Ayuntamiento y gobierne la Ciudad en tanto se llevan a cabo las elecciones extraordinarias previstas para el 16 de diciembre.

Aunque la orden de la Sala Superior fue que el Congreso integrara dicho Concejo Municipal a la brevedad, nuestros Diputados se tomaron su tiempo -incluso se tomaron un puente- para designar varios días después de la sentencia a los integrantes de este Concejo.

El resultado final refleja un interesante consenso entre las distintas fuerzas políticas del Estado, incluidos los partidos políticos, el Gobierno estatal y la sociedad civil.

Entre los designados destacan personas con una clara vinculación con el Gobierno estatal, como el Concejal Presidente, Bernardo González; con partidos políticos, como los Concejales Regidores, Édgar Romo y Gregorio Hurtado; pero también provenientes de la sociedad civil, como la Concejal Síndico, Liliana Flores Benavides. Pareciera que el Congreso del Estado decidió apostar por la suma de parcialidades para lograr una administración imparcial.

El consenso entre distintos actores políticos es en sí mismo una buena noticia, especialmente en el polarizado entorno que dejó la nulidad de la elección.

Carlos Nino, un destacado profesor argentino, sostenía que es el consenso -y no la regla de mayoría- el que constituye un característica distintiva de una democracia. La decisión por mayoría es sólo una regla pragmática de toma de decisiones muchas...

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