Opinión Invitada / La docena perdida

AutorOpinión Invitada

Rafael Alonso y Prieto

Con el título me refiero, naturalmente, a los 12 años que terminarán cuando concluya su periodo presidencial Felipe Calderón, y que se iniciaron con la caída del régimen que por 70 años tuvo en sus manos los destinos de México. Doce años que empezaron llenos de esperanza y amenazan acabar en profundos desencantos.

Cuando Fox finalizó su periodo y las críticas aparecieron, tuvo defensores que exhibieron ciertos índices: producto nacional bruto, tipo de cambio, inflación que, comparados con los mismos del final de los periodos de los presidentes anteriores, indicaban mejorías más o menos importantes.

Parece que lo mismo sucederá cuando termine Calderón, con la adición de "triunfos" sobre la delincuencia organizada.

No veo razones ni tengo datos para discutir esas afirmaciones, las acepto bona fide sobre la palabra de quienes las utilizan. Pero hacer lo mismo que los mandatarios anteriores, nada más que un poco mejor, no eran las esperanzas del "cambio".

El cambio que se esperaba tenía que ver con las estructuras fundamentales del País: el sistema fiscal y laboral, la energía, la educación. Todo sigue igual o peor.

Lo más grave se dio en el sistema fiscal. En lugar de corregir los graves defectos que había -insuficiencia de captación tributaria, recargo sobre una minoría de causantes cautivos, excesiva complejidad de los procesos para los causantes- el nefasto Secretario Carstens nos dejó con todo lo malo anterior más un conjunto de impuestos nuevos como el IETU o el Impuesto Sobre Depósitos en Efectivo, con su cauda de nuevos cálculos, nuevos registros incompatibles con los anteriores, nuevas obligaciones de declaraciones, avisos e informaciones de las cuales el colmo es la DIOT (Declaración Informativa sobre Operaciones con Terceros).

En resumen, se aumentó el número de impuestos y el costo de cumplimiento de los causantes (y también el costo de captación del fisco) sin un repunte en la captación tributaria.

En el tema de la energía se aumentó el poder del sindicato petrolero manteniendo las prohibiciones y obstáculos que hacen imposible tanto aprovechar las tecnologías de las que carecemos, como explotar yacimientos de petróleo y de gas que se están desperdiciando...

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