Opinión Invitada / Curitas o remedios

AutorOpinión Invitada

Rafael Alonso y Prieto

La violencia y la inseguridad, por un lado, y la pobreza y la desocupación, por el otro, son algunos de los problemas fundamentales de México.

Existen muchos otros, como el bajo nivel educativo, pero en los que seleccionamos hay datos comunes que aumentan su peligrosidad: ni se habla claro ni se ofrecen remedios sustanciales, sólo medidas parciales de alivio de síntomas que prolongan el problema.

En el caso de la violencia y la inseguridad, la cuestión es reconocer que mientras el narcotráfico sea el negocio más productivo, el crimen organizado y la violencia resultantes perdurarán.

Mientras que en Estados Unidos se continúe de alguna manera financiando el narcotráfico y proporcionando los armamentos sofisticados y modernos que utiliza, países como México y Colombia tienen perdida la guerra: no cuentan con los recursos que el consumo de drogas y la venta de armamento en los Estados Unidos proporcionan al crimen.

En cuanto al otro par, pobreza y desocupación, interdependientes entre sí, la cuestión radica en que ni siquiera se han intentado y, probablemente ni pensado, remedios de fondo.

Los programas de combate a la pobreza, federales o estatales, sólo son formas de limosna oficial (subsidios, apoyos, etc.) otorgados con impuestos extraídos de la mayoría cautiva que paga impuestos.

Estas gracias oficiales no son suficientemente altas para sacar de la pobreza a los grupos favorecidos, pero sí lo son para generar agradecimiento hacia las autoridades, aparentes autores del favor.

Por lo que hace al desempleo, la situación es la misma: programas inefectivos, pero de aparente lucimiento como el del primer empleo y el del empleo temporal.

La pobreza sólo se combate produciendo riqueza y esto sólo se logra combinando factores de producción en las entidades llamadas empresas.

El empleo productivo y durable sólo se logra cuando se crean esas empresas que son las que combinan el trabajo con los otros factores de la producción y producen bienes y servicios: riqueza real.

El Gobierno puede crear empleos: bastaría un decreto exigiendo que cada funcionario burocrático tenga un ayudante personal, para crear una buena cantidad de empleos, pero no aumentaría ni una pizca la riqueza.

Y no estamos hablando de las grandes empresas; las pequeñas y medianas empresas llamadas PYMES son factor fundamental en la generación de empleo. En los Estados Unidos, un 88 por ciento de las entidades que...

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