Opinión Invitada / Alejandro Faya: Neoliberalismo y reguladores

AutorOpinión Invitada

Los organismos reguladores dotados de cierto grado de autonomía han sido una reacción a la necesidad de garantizar objetivos elementales, desde aspectos de salud o medioambientales, hasta la prestación adecuada de servicios públicos o el funcionamiento eficiente de los mercados. Si bien su presencia no está justificada para cada función considerada como "técnica" o "relevante", la evidencia señala contundentemente que ciertas tareas - para ser creíbles y efectivas - deben estar aisladas del sesgo político y de la interferencia de los grupos de interés, privilegiar el uso de la técnica y el conocimiento, garantizar cancha pareja (sobre todo cuando el propio Estado participa como agente económico), así como ofrecer imparcialidad y confianza dado el impacto de las decisiones. Esa es la idea cuando se crea a un regulador. Si por "neoliberalismo" entendemos una confianza ciega en los mercados, un apego absoluto al Consenso de Washington, así como una mínima intervención del Estado en la economía, naturalmente estas instituciones son ajenas a este (nocivo) ecosistema. Por el contrario, se trata de instrumentos que, bien diseñados, fortalecen la rectoría gubernamental, en un momento y contexto donde ya no resulta viable - ni conveniente - visualizar a los Estados como propietarios, proveedores o centralizadores económicos.

Uno de los principales problemas del proceso de apertura que inició en los 80, y que en gran medida explica que el modelo económico no haya sido capaz de generar crecimiento incluyente, fue el descuido en el aspecto institucional. El tema que nos ocupa es gran ejemplo, pues había mucha prisa por liberalizar y privatizar, pero poca voluntad para crear estructuras de gobernanza sólidas. Las telecomunicaciones fueron privatizadas en 1990 y el supervisor nació cinco años después y quedó instrumentado en ley 16 años después, con las mismas insuficiencias de origen. La entonces Cofetel fue creciendo a punta de sentencias de la Suprema Corte hasta que finalmente mutó al IFT en 2013. Los ferrocarriles fueron privatizados en 1995 bajo un modelo de monopolios...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR