Opinión Invitada / Sin mí

AutorOpinión Invitada

Karen Batres

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha votado, pero sin el número de votos necesarios para derogar la ley de Baja California que "protege" la vida del incipiente ser humano desde la concepción. Para estos fines, ocho jueces tendrían que votar a favor de derogar este cambio a la Constitución de ese estado -fallaron por un voto.

Reportes indican que en Baja California hay más de una veintena de mujeres encarceladas por haber terminado su embarazo. Los casos se encuentran en distintas etapas del proceso, pero ahí están.

Mucho se ha dicho. Uno de los Ministros declaró que esta reforma constitucional representa la desigualdad, puesto que son las mujeres de escasos recursos las que no tienen acceso a medios para terminar un embarazo no deseado, y por ende, las más vulnerables a caer en manos de la ley cuando lo hacen mediante brebajes o la ayuda de la comadrona.

En este caso, una mujer con recursos puede simplemente trasladarse al DF o a Estados Unidos para terminar un embarazo; queda igualmente expuesta ante la ley de Baja California, o cuando menos inmersa en un magno conflicto acerca de jurisdicciones y derechos, pero sin duda cuenta con mayores ventajas legales que la mujer pobre.

Pero el asunto del aborto voluntario es mucho más complejo. Proteger la vida de una colección de células que no tiene posibilidad alguna de vivir fuera del cuerpo de la gestante es privilegiar esa colección de células, debido a sus potenciales, por encima de los derechos de la mujer de regir su propio cuerpo.

En cualquier consideración de los derechos humanos, el individuo requiere un dominio mínimo sobre su cuerpo -no puede ser esclavizado, vendido, explotado sexual o laboralmente, torturado física o psicológicamente, no puede ser sometido al dominio económico de otro en violación de sus derechos patrimoniales, etc.

¿Cómo quedamos, pues, en el caso de la mujer embarazada? La ley por un lado la convierte en un individuo sin mayores derechos que una colección de células, un simple método de gestar sin el dominio de su cuerpo. No sólo eso: la condena a una vida entera de amarrar su destino al de un bebé que no...

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