Empresa/ Operación sepultura
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
Estamos hablando de los documentos que, bajo el aval de la Secretaría de Hacienda, se signaron en favor del banco de desarrollo en prenda de préstamos bancarios con etiqueta de incobrables, cuyo monto, a la constitución del Fideicomiso de Recuperación de Cartera en 1997, alcanzaba 24 mil millones de pesos.
La operación, a imagen y semejanza del esquema de rescate de la banca comercial privada, en este caso vía el Fondo de Protección al Ahorro Bancario (Fobaproa), cancelaba la amenaza de quiebra del principal banco de desarrollo del país.
El problema es que tres años después, el Fiderca se declararía incapacitado para ir más allá de lo que había logrado recuperar... con trampas. Estamos hablando de cuatro mil millones de pesos.
Y estamos hablando de operaciones inauditas de finiquito vía daciones en pago, que incluían terrenos de enajenación prohibida por pertenecer a la reserva de la biósfera, en Quintana Roo; de supuestas plantas industriales que apenas podían llamarse cascarones; de edificios en ruinas y, en el colmo del absurdo, de manglares en el sureste mexicano, que la mitad del año permanecen sumergidos.
El caso es que en la misma ruta de protección al también ex regente de la ciudad de México, a quien el gobierno de ésta acusa de peculado por 420 millones de pesos, el gobierno decidió traspasar las cuentas a la instancia de última vía, es decir el Fideicomiso Liquidador de Instituciones Financieras y Organismos Auxiliares (Fideliq).
El hecho es que, por instrucciones del presidente Ernesto Zedillo, el asunto de la amortización se discutió al interior de la Comisión Intersecretarial Gasto-Financiamiento a la que concurría el pleno del gabinete económico, quien daría la luz verde el 16 de octubre, es decir, a escasos 44 días del cambio de régimen.
En el apremio del tiempo, pues, la maquinaria oficial trabajó a marchas forzadas. Así, nueve días, después el Fideliq y Nacional Financiera firmaban un convenio de amortización anticipada de los papeles, cuya redención estaba prevista para el año 2003.
Más allá, dos días más tarde, el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, giraría instrucciones al Tesorero de la Federación, Jonathan Davis Arzac, para dar los pasos conducentes... es decir, liquidar los papeles con recursos públicos.
Que la deuda, pues, la cargue el gobierno que sigue...
La operación se realizó el 30 de octubre.
Hipotéticamente, Nacional Financiera recibió 49 mil 595 millones 500 mil pesos, es decir, el monto íntegro al...
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