Otra opción para crecer

AutorRené Salinas

Dadas las buenas condiciones económicas en el País y un cambio en el pensamiento tradicional, cada vez más empresas recurren a esquemas de arrendamiento puro (leasing, en inglés) para crecer sin descapitalizarse.

"El arrendamiento puro se define como el uso y goce temporal de un bien mediante el pago de una renta", explica Manuel Sanz, director de ventas de CSI Leasing, una de las arrendadoras más importantes en México.

"En el pasado inmediato, las empresas invertían su propio dinero en su propio crecimiento y en la compra de activos fijos", recuerda Sanz.

Ahora, refiere, las empresas se dan cuenta de que lo que requieren es sólo el uso de activos fijos y no ser los propietarios.

Este esquema ha existido desde fines de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, no había podido darse un crecimiento importante en México porque su sistema financiero no era el adecuado.

"Hoy, ya que la economía mexicana es más madura, un esquema de arrendamiento puro les permite a las empresas tener una mejor planeación financiera, fiscal, tecnológica y operativa", destaca Sanz.

Si el empresario se enfrenta a una disyuntiva de comprar un activo fijo, como maquinaria, o materia prima para hacerla funcionar, a través de un esquema de arrendamiento puro para adquirir la maquinaria, podrá invertir su capital de trabajo en capital de trabajo (en este caso la materia prima), explica.

Y las buenas condiciones en la economía mexicana han provocado un crecimiento explosivo en este esquema de financiamiento.

En el 2011, el financiamiento a través de este mecanismo creció más del 100 por ciento, y se prevé que este año siga la tendencia.

¿Cuáles son los beneficios?

Sanz expone el siguiente ejemplo para observar los beneficios del arrendamiento puro: Un despacho de auditores (de los clientes más importantes de CSI) tiene alrededor de 4 mil 500 computadoras, las que representan un valor de 5 millones de dólares, describe.

"Invertir 5 millones de dólares en computadoras sería un desembolso muy importante para la empresa, máxime que para después de dos o tres años ya no funcionan; hay que renovarlas tecnológicamente".

La empresa tendría que volver a hacer una inversión de unos 4 ó 5 millones de dólares para comprar el mismo número de computadoras.

El arrendamiento puro les permite obtener esas computadoras pagando en periodos fijos, destaca, las cuales se renovarían en el momento que sea necesario en el contrato sin que les genere un costo.

"El cliente tuvo el beneficio del uso...

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