Omar Chaparro / ...Y el sueño se hizo realidad
Autor | Omar Chaparro |
M Magazzine / Especial
Cada año hay estrellas que alcanzan su punto más brillante y también otras que se apagan.
Tres figuras llamaron poderosamente la atención: Angélica Vale -que cumplió 25 años de carrera, se impuso en el gusto del público y demostró ser profesional como pocas-, Omar Chaparro -a quien Big Brother VIP 2 convirtió en la nueva figtura de la televisión nacional- y Mauricio Islas -el galán por excelencia que después del éxito arrollador de la telenovela Amor Real decidió decir adiós a Televisa-.
Y de entre todas las dolorosas ausencias, las de Celia Cruz y Eduardo Palomo dejaron una huella muy honda en el medio artístico. En emotivos testimonios, Yolanda Montes "Tongolele" recuerda a su entrañable amiga, y Daniela Romo al actor que debutó a su lado hace un par de décadas en el musical El Diluvio que Viene.
Me siento escogido por Dios por haberme dado la oportunidad de entrar a Big Brother VIP 2 porque para mí fue un retiro espiritual maravilloso, aprendí a platicar mucho conmigo mismo, a conocerme, pero, sobre todo, a darme cuenta que de cada ser humano, por más defectos que tenga, hay que aprender a apreciar sus buenas cualidades.
Aprendí también a valorar cada cosa que tengo en el exterior, desde el respirar de mi esposa cuando estoy dormido y el llanto de mi niña hasta el tráfico. Valoras cada segundo de tu libertad.
La realidad muchas veces supera a la imaginación.
Cuando yo me quebré la rodilla faltaba un mes para lo de Big Brother, y como ya tenía la invitación, me dio tristeza, pero al mismo tiempo dije, "pues que me operen ahorita mismo y en dos semanas voy a estar corriendo". Se me hizo muy fácil.
Aparte, el encierro me ayudó a rehabilitarme. Ahí había alberca, bicicleta, jacuzzi, y eso me ayudó mucho, lo único que me perjudicó fue que me lastimé dentro de la casa, estuve a punto de que se me quebrara la rodilla otra vez y me retrasé como un mes de rehabilitación, entonces eso fue duro, especialmente estando ahí aislado.
Yo tuve el sueño de entrar a Big Brother desde la primera emisión, yo todavía no era popular ni conocido y decía, "qué padre, entrar ahí sería una muy buena oportunidad de darte a conocer". Entonces, cuando se dio la posibilidad de entrar dije, "¡uy!, ahora mi sueño es ganarlo". Sí, tuve el sueño.
Pero una vez adentro conocí a tantas personalidades diferentes y veía gente tan carismática, con una historia padrísima, que dije, "yo no puedo competir contra esa historia, no puedo competir contra el...
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