Ofrece 'Otelo' todo un delirio

AutorEdgardo Reséndiz

El clásico de William Shakespeare está ahí, vigente, visceral, terrible... pero al mismo tiempo delirantemente divertido.

La tragedia escrita en 1603, la historia de los celos y la venganza que bien podría ser una trama de telenovela o una noticia de la nota roja, adquirió anoche toda una nueva dimensión en el montaje presentado en el Teatro del Centro de las Artes.

"Otelo", la propuesta escénica de los chilenos Christian Ortega, Teresita Iacobelli y Jaime Lorca, quienes dirigen y adaptan el texto original, es un espectáculo para un par de actores (los dos últimos) y un conjunto de objetos que, a manera de marionetas, ayudan a narrar la trama.

Hay una intención de desacralizar el clásico que funciona perfectamente para acercarlo a la audiencia y darle una inusitada frescura.

La esencia está ahí, pero el acento es diferente, mordaz, divertido, juguetón, pero nunca traiciona el sentido original.

De esta manera, el feminicidio como un acto de poder de género se constituye como la verdadera tragedia de una sociedad incapaz aún de asimilar la igualdad en la más elemental de sus acepciones.

Pero lo verdaderamente prodigioso es la actuación de Iacobelli y Lorca.

Ambos dan vida y voz a los cinco personajes claves de la trama en un magistral ejercicio de dominio de la escena y los recursos actorales.

De hecho, Otelo, Desdémona y Casio son representados por medio de cabezas de maniquí, prendas y objetos, pero interactúan con un Yago y una Emilia de carne y hueso.

Por igual transitaron por la farsa y el melodrama que por la tragedia propiamente dicha, provocaron...

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