El obligado lonche escolar

AutorDora Isabel Franco

Generaciones van, generaciones vienen, las modas se imponen y el mundo sigue su curso, sin embargo, hay pocas cosas que no cambian y año tras año son realizadas automáticamente por todas las mamás: éste es el caso del lonche que los niños llevan a la escuela.

Por más que se trate de renovar su alimentación, de incluir más vitaminas, minerales y proteínas en su dieta diaria, de hacerlos comer a ciertas horas del día y de restringir la comida chatarra que ingieren, las mamás no se pueden deshacer del obligado lonche escolar para el cual tienen que elegir alimentos que sean los suficientemente atractivos para los pequeños, para que éstos no opten por ir a la tiendita de la escuela.

Invariablemente, a los niños se les despierta el apetito a cierta hora de la mañana, sobre todo si sus neuronas se estimulan durante las clases y su cerebro se activa desde muy temprano.

"Tentempié, refrigerio o colación es definido como un corto alimento que se toma para reparar las fuerzas", explica la nutrióloga Patricia Rodríguez.

De hecho, tentempié es un mexicanismo que surgió de la frase "tente en pie", que se utilizaba para designar aquellos bocadillos que sirven para mantenerse en pie, firme, alerta y apto, con el fin de tener un mayor rendimiento.

"Tanto el desayuno como el refrigerio son importantes para un niño, y es importante mencionar que el segundo no suple al primero", indica la nutrióloga.

Para que un niño tenga el rendimiento esperado, añade, necesita de un desayuno suficiente y adecuado, ya que una persona con hambre presentará dificultad para concentrarse y tenderá a ser lenta en el trabajo y a desarrollar menor actividad física por la falta de energía.

De la misma manera, su crecimiento puede verse afectado por la falta de nutrientes.

"El tentempié es indispensable en los niños preescolares y escolares, porque favorece un aporte de energía más completo", indica Rodríguez.

Para poder brindar a su hijo un buen refrigerio, seleccione alimentos de la estación que pueda encontrar en buen estado en el supermercado y que le duren desde la mañana hasta la hora del recreo, sobre todo en esta época en que el calor puede afectarlos.

"Restrinja los dulces, chiclosos, pastelillos industrializados, bebidas gaseosas y botanas saladas comerciales", comenta.

Involucre al niño en la elección y preparación de sus colaciones, para que en este proceso le explique el porqué de la elección de determinados alimentos.

Puede prepararlos desde la noche anterior y...

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