La generación del nuevo siglo

AutorDaniel de la Fuente

Ellos están luchando las batallas que habrán de definir el panorama cultural de los próximos años.

Así establece el crítico Víctor Barrera Enderle la situación actual de la generación más joven, pero ya con trayectoria, de autores de la Ciudad, muchos presentes en el programa de esta FIL.

Las generaciones en el arte, y en particular en la literatura, afirma, siempre han sido tema de debate. El primer problema que asoma es el criterio. La opción más fácil es hacer cortes temporales con base en la edad. Pero aquí nos enfrentamos, agrega, ante un cuestionamiento de difícil respuesta: ¿es la edad un criterio para ordenar y clasificar a la creación? ¿El adjetivo "joven" es una categoría literaria válida?

"En el caso de la literatura reciente en Nuevo León, y ante la ausencia de paradigmas o quiebres profundos, el criterio historiográfico que mejor se aviene es, por ahora, el centrado en los procesos culturales. La llegada de la globalización, al iniciar los 90, transformó las dinámicas de producción y difusión de las artes, y en especial de la literatura. En la región, escritores e instituciones parecieron adquirir rasgos de madurez y profesionalización que alteraron las dinámicas de nuestra vida literaria".

Sin embargo, enfatiza, luego de casi dos décadas de hegemonía de las industrias culturales, crisis económicas, feroces recortes presupuestales en cultura, crecimiento del analfabetismo funcional, innovaciones tecnológicas que dejaban a la escritura y a la lectura en un segundo plano, el criterio de la edad puede ser el más útil para entender la complejidad de este campo literario.

Y añade: revisar qué pasa con la generación actual de escritores puede dar luces sobre acontecimientos más profundos.

"¿Qué encontramos en ellos? Primero: la heterogeneidad. La juventud es casi su único rasgo en común, en lo demás hay poca concordancia. Algunos buscan la consolidación a través de los canales "tradicionales", otros rechazan el canon y con su rechazo muchas veces no hacen sino confirmarlo; algunos más exploran con el cruce de géneros literarios, y otros buscan abrir nuevo canales de expresión y difusión".

¿Qué los distingue o, mejor, qué los unifica? Barrera responde: "Esta nueva generación recibió como herencia el desencanto de las falsas promesas de universalidad (y representatividad) que la globalización trajo consigo.

"Hay una fuerte dosis de rechazo e insatisfacción. La literatura ha dejado de ser un elemento de distinción (hace un siglo era una forma de distinción social, hace 50 años, una manera de distinción cultural), y se ha convertido cada vez más en un lugar de resistencia, de reinvención. Se sienten cada vez más solos, abandonados a su suerte por editoriales que sólo buscan productividad e instituciones que sólo anhelan justificar un presupuesto".

Es muy temprano para saber qué impacto tendrá esta generación en la literatura de la región, añade, lo que confirman los propios autores al preguntarles si ven una generación entre ellos. Algunos rechazan tajantemente la idea generacional, ya que muchos entre sí no se conocen y no necesariamente se han leído.

Sin embargo, el escritor Felipe Montes, promotor de muchos de ellos, enfatiza: los textos de todos han llegado "como un huracán a partir del 2001".

"Sus palabras han calado hondo en el espíritu de quienes los han leído; sus rostros son cada vez más reconocibles para una multitud de lectores por todos los rincones de nuestra Ciudad.

"Los autores reineros nacidos en los 70 y 80 han vivido en una época de cambios. Han experimentado muchos de los cambios más importantes en nuestra Ciudad: la urbanización extrema, el incremento en el consumismo, la violencia; han visto al país crecer, correr, tropezar y levantarse. Sus infancias transcurrieron a la par de sucesos como la revolución sexual, la crisis global de energía y un mundial de futbol; crecieron viendo caricaturas, leyendo cómics y soñando con vivir sus aventuras".

Sus escritos, diversos entre sí, vieron la luz sólo hasta el nuevo milenio, apunta. Ahora han madurado, todos con sus transgresiones, sueños y anhelos, todos unidos por su pasión por las letras y una calidad profesional que lo demuestra: autores de obras premiadas, reconocidas por los lectores, reseñadas con entusiasmo por la crítica.

Ellos son parte, pues, de la Generación del Nuevo Siglo.

ERICK VÁZQUEZ

(Monterrey, 1977)

El próximo 2 de noviembre cumplirá los 36 años, con lo que se alejará de la generación propuesta. En el 2002 recibió el Premio Nacional para la Crítica de Artes Plásticas Luis Cardoza y Aragón, y actualmente cursa el doctorado en humanidades por el CICAHM. Entre otras ediciones, en el 2009 publicó La Naturaleza de la Memoria (Tierra Adentro).

Es de la idea de que la extrañeza es lo que lo mantiene en la literatura, es decir, en escribir lo que le interroga y leer lo que le da placer.

“Me encuentro ahora haciendo un libro acerca del amor y su relación con las artes, y algún día espero poder escribir un libro sobre ‘lo animal’, que es sin duda el tema de mi vida, pero sobre el que aún no soy capaz de hablar”.

VANESSA GARZA

(Los Mochis, 1977)

Este 6 de diciembre cumplirá 36.

Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UANL y cursa la Maestría de Estudios Humanísticos en el Tec de Monterrey. Obtuvo el primer lugar del concurso de cuento de Vox Orbis organizado por la Carrera de Letras Hispánicas de esta institución y ganó la beca de PECDA, en 2011, con la novela que publicará Editorial Acero: Canto al Fin del Mundo. Su obra está incluida en las antologías Mundos Remotos y Cielos Infinitos, Cuadrántidas y Verso Norte 2013, así como en diversas publicaciones periódicas Llegó a la literatura porque de niña le gustaba leer...

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