Nombres, Nombres y... Nombres/ El apretón al gasto en SHCP

AutorAlberto Aguilar

DESDE QUE INICIO el sexenio, el gobierno comenzó a ajustar su gasto corriente en concordancia con su filosofía, los compromisos de campaña y la misma situación de las finanzas públicas.

La racionalidad en el uso de los recursos se hace imprescindible. Si el electorado votó por un cambio, hace sentido cuidar los dineros de los contribuyentes, máxime cuando el tamaño de los ingresos fiscales se ha achatado.

En el caso de la SHCP, que encabeza Francisco Gil Díaz, es conocido el esfuerzo que se hace para racionalizar sus espacios de oficina. Se decidió volver a ocupar las oficinas que se tenían en Palacio Nacional. Ya está ahí el secretario y la subsecretaría del ramo, que lleva Agustín Carstens.

También se han dejado edificios complementarios que se arrendaban como la Torre Emyco, en Insurgentes. La dirección general de crédito público, a cargo de Alonso García Tamez, ya comenzó su mudanza. Igual abandonarán la Torre del Caballito.

En otras ciudades se harán movimientos similares y ya se levanta un inventario de los inmuebles que tiene el IPAB para aprovecharlos.

Pero la labor de racionalizar el gasto que está a cargo de la oficialía mayor, que lleva Luis Manuel Gutiérrez Levy, ha incluido otros aspectos, como la depuración del número de teléfonos celulares y la reducción del tope mensual del gasto de 3 mil a mil 500 pesos por usuario. Las suscripciones de periódicos y revistas igual se ha compactado, lo mismo que los servicios informativos como Infosel o Reuters. La síntesis que tenía un costo diario de 34 mil pesos no se suprimió, pero se reorientó hacia Internet.

La propia estructura organizacional como en otras dependencias está sobrada. Hay direcciones completas que ya desaparecieron, sin que la ausencia de sus funciones se note. Una de ellas fue la dirección adjunta de glosa en recursos humanos. Hágame usted favor.

Se han eliminado plazas al detectar funciones repetidas o abultadas. Por ejemplo, había asesores que a su vez tenían sus asesores.

Hoy, la nómina de la SHCP es de 37 mil empleados, de los cuales 18 mil están en el DF. A principio de año hubo una reducción al cancelarse mil 500 plazas por honorarios.

El ajuste será continuo e incluso se revisan todas las contrataciones para evitar que la inercia de la actividad pueda abultar otra vez la estructura.

Algunos empleados se han reorientado a satisfacer las necesidades de otras áreas del sector público a través de la oficina de Carlos Rojas en la Presidencia.

Adicionalmente, la SHCP...

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