Un noche sin Galán
| Autor | Bertha Wario |
Todo estaba listo para que el artista arribara por la puerta trasera, hasta el segundo piso de la galería, y posteriormente, descendiera por la escalera de granito blanco para sorprender a las decenas de personas que abarrotaban el lugar.
Pero, impredecible como siempre, Julio Galán, quien ese día cumplía 43 años, nunca llegó a la apertura de su exposición "Es Media Noche", a la vista desde el viernes en Arte Actual Mexicano.
A esta galería sampetrina comenzaron a llegar visitantes, en su mayoría veinteañeros y treintañeros, desde las 20:30 horas, tal como citaba la invitación con formato de esquela de principios del siglo pasado.
Una hora después, cuando se decía que su arribo podía ocurrir de un momento a otro, incluso, lo esperaban ahí sus hermanas Lissi y Sofía, era imposible caminar por la sala de exhibición para recorrer el montaje de 17 óleos sobre tela, todos realizados en el último año.
Ahí estaba Guillermo Sepúlveda, propietario de la galería y el mismo que hace 23 años presentó la primera selección individual de Galán, quien de chiquillo visitaba con frecuencia su galería para ver los cuadros expuestos ahí.
Con la expectativa de su llegada en el punto de ebullición, fue un buen momento para recordar, en entrevista, ese primer contacto con la obra del que mereció una profecía en boca de Andy Warhol: "Julio Galán va a ser el artista mexicano más importante en Estados Unidos y el mundo".
"Fue una reacción extra a mi condición. Julio llegó a mi galería y me dejó un cuadro para que yo opinara. Cuando lo meten a mi oficina, yo al voltearlo a ver, me hizo brincar. A veces suelto el llanto o se me aflojan las piernas, pero la reacción hacia arriba, nunca.
"Era una escena infantil. Había una mesita, un juego de té, estaba un osito, un marinero y una muñeca tomando el té, pero el ambiente estaba crispado, todo estaba girando, era espeluznante esa condición de terror infantil que también agrede mucho a los adultos. Más que nada fue: ¿qué es esto?", contó Sepúlveda.
El arte que es contundente, añadió, tiene como una marca y deja sin respuesta. Después de eso, ya no te lo libras de la cabeza.
En esta selección, comentó el galerista, se advierten fragmentos y situaciones pasadas, así como la constante del llanto interno.
"Creo que el llanto puede tener condiciones reales como la muerte física, de sus papás, y otro...
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