¡Por nocaut!

AutorMariana Montes

La línea entre la realidad y el arte teatral se desdibujó anoche en la presentación de "Last Man Standing" en el Escenario de la Gran Sala del Teatro de la Ciudad, como parte del Festival de Teatro Nuevo León 2019.

Desde el inicio de esta puesta con dramaturgia de Jorge Maldonado y dirección de David Psalmon, el elenco aclaró que lo presentado era un simulacro o mera aproximación, pero que también mostraba un juego entre lo verdadero y lo ficticio.

Esa sensación de realidad la brindó la preparación y la resistencia física de los actores, quienes recrearon ganchos, jabs y uppercuts. Fue visceral, además, la manera en la que comunicaron las emociones de tristeza, enojo, frustración y euforia de los personajes.

La puesta cuenta la historia de "El Gallo", gran promesa del box (interpretado por Christian Diez), quien se medirá ante "El Chacal" (encarnado por Rubén Olivarez, actor casi homónimo del famoso "Púas"), un boxeador en retirada. La presencia de "La Flaca" (Carmen Coronado), pugilista con grandes sueños, adereza la trama.

Los actores Gilberto Barraza y Miguel Ángel Barrera interpretaron, al igual que el resto del ensamble, varios papeles durante la función.

Más que una mera puesta acerca del boxeo, "Last Man Standing" se perfila como una exploración de la ambición, la arrogancia, la sed del triunfo, la corrupción y los intereses económicos que corroen tanto al País como al deporte.

La obra también es una especie de alegoría de una sociedad que se parte la cara para salir adelante.

La escenografía, diseñada por Sergio López Vigueras, se compuso de una plataforma (el cuadrilátero), costal de box, pera, bancos y lockers que sirvieron como pantalla para proyectar imágenes referentes al tema.

El diseño sonoro a...

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