No sólo llenen la mochila
| Autor | Érika Davila |
En este regreso a clases no basta tener la mochila surtida con los útiles escolares necesarios, pues a un paso de iniciar las clases todo alumno debe alimentarse de la mejor manera para llegar con la pila "bien cargada" y aprender mejor.
El desayuno juega un papel importante para rendir al máximo en la escuela, comenta Ana Cristina Lozano de la Fuente, nutrióloga catedrática en el Instituto Culinario de México, Campus Monterrey (ICUM).
"(El desayuno) tiene un impacto muy grande, porque como comemos es como nos sentimos", indica. "El estudio, las tareas y los exámenes requieren llevar una alimentación bien equilibrada, ya que de lo contrario puede haber desbalances que se reflejen en falta de energía y concentración".
Y balancear de esta manera la comida no es difícil, pues se trata principalmente de conocer la variedad de alimentos que existen, dice.
"Una alimentación es completa cuando incluye todos los grupos de alimentos, como carbohidratos, grasas, proteínas, frutas, verduras, cereales y alimentos altos en fibras, para darle variedad a las comidas del día".
Las porciones de consumo varían según la edad, las calorías que le correspondan a cada persona y la actividad motora que realice, por ello hay números distintos para niños y jóvenes.
Un escolar de 4 a 10 años requiere de 1 mil 640 a 2 mil 140 calorías, mientras que en la adolescencia y juventud la cantidad aumenta, pues entre los 11 y 24 años son necesarias de 2 mil 200 a 2 mil 900 calorías, según la edad y el género, comenta.
Por ello es importante la atención personalizada a la hora de elaborar menús, pues hay que considerar si la persona hace ejercicio o está involucrada en actividades físicas que impliquen un desgaste mayor.
"La cantidad de calorías es considerando que el alumno no hace ejercicio, pero si practica algún deporte específico, como futbol o natación, se agregan en promedio 1 mil calorías más, y cuando se ejercita pocos días a la semana, la cantidad extra es de 300 calorías, aproximadamente", indica.
La preparación de los snacks o lonches también es importante en este regreso a clases, menciona, por ser el bocadillo que a la hora del recreo quitará el hambre y la ansiedad de comer algo.
"El niño y el joven deben llevar a la escuela lo más práctico y lo más saludable posible, como las galletas de avena, de amaranto, de granola, frutas y cereales en cajita individual.
"Es preferible sustituir los malos hábitos de alimentación por snacks que contengan menos azúcares y...
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