Y no fue una pesadilla...
| Autor | Marcela García Machuca |
Olga Aracely se rasguña, se rasca desesperada los brazos hasta sacarse sangre. Empieza a hablar de su infancia, de Oaxaca, de su madre abandonada, de su novio, de su embarazo, y se detiene, sonríe y suspira para que le tengan paciencia.
Suspira de nuevo y chilla sin lágrimas: "Yo no lo hice. Es que yo no lo hice".
Olga Aracely Pinacho Ramírez espera en el Penal Estatal del Topo Chico que la enjuicien por dar muerte a su recién nacida.
Rodolfo, su tío quien la visita casi a diario, dice que cada día que pasa ella está peor, pero que ellos siempre estarán ahí para apoyarla.
Y Gloria, su madre, ella se descompone en llanto y se pregunta: ¿cómo es posible que haya habido un crimen entre quienes más quería?
1 El día de la entrevista, parecía que una avalancha había caído sobre Aracely. Presentaba una contusión en el pómulo izquierdo, una especie de urticaria en la cara, un raspón seco donde termina la frente y un rasguño en el cuello, además de sus ojos incrédulos de 22 años y su cabello descuidado.
Diez o 15 veces intentó contar su historia, pero se arrepentía. El día que la detuvieron por la muerte de su bebé había dicho que ella la había matado, ahora, ¿qué iba a decir? Otras veces parecía olvidar lo que iba a decir o simplemente no podía o no quería hacer el esfuerzo.
Cuando me rendía e intentaba guardar la grabadora y la libreta, ella me detenía y volvía a decir: "No, no, no. Ya lo voy a contar. ¿Desde el principio?".
Olga Aracely nació en San José del Pacífico, Oaxaca; su mamá, Gloria Pinacho Ramírez, también fue madre soltera. Dijo que ella le enseñó que los hombres eran malos.
Estudió hasta secundaria y trabajaba en el Restaurant Puesta de Sol como mesera. Ahí conoció a Francisco Morja hace cuatro años...
"¡Ay, no puedo seguir con esto!".
Parecía no estar segura de qué quería platicar. Pasamos largos minutos en silencio, sólo se tallaba la cara y se rascaba.
-Lo que más te preocupa es... ¿quedarte aquí?
"Sí, pero yo no lo hice".
-¿Sabes cuánto te podrían dar?
"40 años".
Después de una hora y media en un verdadero estira y afloja dijo que lo tenía todo escrito en su cama. La custodia, que había estado presente todo el encuentro y que también ya quería escuchar la historia, inmediatamente se ofreció, la tomó del hombro derecho y caminó detrás de ella hasta la puerta de ingreso al reclusorio.
Volvió con una hoja y empezamos a leer.
"Conocí a Francisco hace cuatro años, él estaba en Los Angeles, regresaba en el 2002, vuelve, según, para casarse conmigo. Incluso llega a mi casa a visitarme y a decir que venía para casarnos. Me invita a salir y no sé cómo, yo no sabía nada de las relaciones sexuales. Tuvimos. Y al mes yo empiezo con mareos y me hice un examen médico donde decía que ya estaba embarazada, yo no sabía qué hacer porque mi mamá también era madre soltera. El regresó a verme y yo le dije de mi embarazo.
"El se molestó, dijo que abortara, que él iba a pagar el aborto y yo le dije que decidí tener a mi bebé. A la semana habló y dijo que sí seguía pensando en tener al...
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