'Ya no tengo credibilidad'

AutorJuan Carlos García y Froylan Escobar

Horas antes de quitarse la vida, Armando Vega Gil estaba aterrado por las repercusiones que sobre su carrera como músico y escritor tendría la acusación de acoso sexual emitida de manera anónima en su contra en la cuenta @metoomusicamx.

La hizo, presuntamente, una mujer que afirmaba que al momento del episodio ella tenía 13 años y él 50, hace 14 años.

"Aunque se supiera la verdad, se aclarara incluso penalmente, ya me hicieron polvo, ya no tengo credibilidad", dijo Vega Gil en un mensaje de audio al productor y guionista Víctor Salcido.

"La mayoría de las cosas que hago (como autor) son para niños y adolescentes, entonces me voy a quedar sin trabajo. Tarde o temprano la gente va a ir abandonándome", agregó.

El suicidio del bajista de 64 años sacudió ayer a México, luego de ser confirmado por la banda Botellita de Jerez, que él fundó en los 80.

Los internautas se dividieron entre quienes pedían que no se cargara al movimiento #MeToo la muerte de Armando, y quienes condenaban el señalamiento anónimo y sin pruebas al artista conocido como "El Cucurrucucú".

Vega Gil, cuyo cuerpo fue velado anoche en una funeraria de la Colonia Roma, subió a las 3:40 de la mañana una carta a su Twitter en la que anunció que se mataría.

Además, allí negó ser responsable del acoso, y subrayó que en su trayectoria había defendido los derechos de los niños.

"Mi vida está detenida, no hay salida", escribió el músico, quien dejó huérfano al pequeño Andrés, de 8 años.

Tras el anunció de Botellita de Jerez, la cuenta @metoomusicamx desapareció por horas; cuando se reactivó, sus administradores acusaron un hackeo como intento de censura.

"El suicidio de Armando Vega Gil es responsabilidad de Armando Vega Gil"...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR