'No soy buena ni villana'

AutorXulio Guillén

GUADALAJARA.- Todavía no nacía cuando el papel de su vida ya lo tenía pactado con el destino, era 1971 en Venezuela y La Usurpadora era la telenovela más exitosa en televisión, misma que 27 años después la retomaría triunfante Gabriela Spanic, catapultándola al plano internacional.

Pero no hay que adelantarnos, pues ese momento no llegaría si Spanic no hubiera visto en la actriz Marina Baura la inspiración que necesitaba para lograr su objetivo: alcanzar la fama.

"Me inscribí en Miss Venezuela, pero sabía que eso no garantizaría nada, así que a la par me preparé mucho, estudié psicología, hice muchos cursos, hice teatro experimental y aprendí muchas cosas de expresión corporal, que me han dado mucha seguridad y me han hecho llegar a donde estoy", dijo Spanic remontándose a sus inicios.

Había dado el primer paso, Gabriela era reina de belleza, estaba dentro, tenía la atención, la preparación.

Luego fue cuestión de tiempo para que las ofertas de telenovelas fueran llegando, y tenía claro mantenerse firme en el camino que quería seguir, el de Baura, quien había protagonizado en Venezuela las primeras versiones para televisión de La Usurpadora, Doña Bárbara y Emperatriz, esta última que ahora estelariza Gaby para Azteca.

"La admiré desde niña, porque es una actriz con mucha personalidad y con una visión muy diferente, muy linda, desde pequeña tomé la decisión de ser actriz por lo que ella hacía, ella influyó mucho, ella me inspiró a ser lo que soy", señaló la actriz croata-venezolana.

"Baura siempre fue una mujer muy recta, muy sincera, muy al grano, muy exótica, usaba muchos turbantes, tenía gran elegancia, postura y un gran carácter, es como la María Félix de México para nosotros en Venezuela y un día espero ser recordada como ella", añadió.

Ahora, con la nueva versión de Emperatriz, Gaby pretende entrar pisando fuerte en una nueva etapa de su vida.

"Mucha gente, gracias a las telenovelas, hablan español, es un logro muy grande que se debería tomar más en cuenta, es nuestro granito de arena para que se conozca nuestra cultura y lenguaje, llegamos a lugares recónditos de manera gratuita", expresó Spanic.

Otra de sus aportaciones, dijo Gabriela, también será aquella que logra con sus interpretaciones, pues al tener proyectos en puerta, le gusta escoger a conciencia aquellos papeles que serán de inspiración para las mujerres.

"Hay muchas mujeres sumisas, sometidas, no sólo en México, sino en el mundo, que se sentirán identificadas y...

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