Navidad en Las Delicias
| Autor | Daniel Santiago e Imelda Robles |
En la desértica comunidad de Las Delicias, la tierra que el viento acarrea se impregna fácilmente en los habitantes y sus rostros, algunos de ellos con síntomas de una deficiente alimentación.
"Tienen anemia. Se marea mucho y le sale sangre de la nariz", dice Jesús Rivas, habitante de La Delicias, sobre dos de sus hijos, uno de 7 y otro de 6 años de edad.
Se calcula que cerca de la mitad de los casi 200 niños y niñas de esta pequeña población del municipio de Galeana, a sólo dos horas y media de Monterrey, padecen anemia o desnutrición, una prevalencia que se repite en la región rural sur del Estado.
Cuatro de cada 10 niños tiene carencia de hierro, expresa Cecilia Briones, coordinadora de nutrición rural del Banco de Alimentos de Cáritas.
"(En el programa de Cáritas) Teníamos la experiencia de impactar el peso. Les das alimento y el niño recupera rápidamente su peso. Eso nos ayuda para que tenga un crecimiento provechoso", explica la nutrióloga.
"Sin embargo, ahorita tenemos este otro indicador, el de anemia, que es más lento (de tratar). Estamos empezando a hacer la detección, hemos encontrado gran cantidad de niños con esta problemática, sobre todo en esta comunidad de Las Delicias".
La desnutrición y la anemia son algunos de los problemas que busca abatir la iniciativa Hambre Cero en Nuevo León, encabezada por Cáritas de Monterrey, y en la que participan instituciones como el Consejo Nuevo León, el Estado, universidades y organismos civiles y voluntarios.
EL NORTE, con apoyo de Cáritas de Monterrey y la iniciativa Hambre Cero invitan a participar en la campaña "Navidad en Las Delicias", una oportunidad de enviar ayuda a esta comunidad.
UNA COMIDA AL DÍA
Cálculos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval, indican que casi 745 mil nuevoleoneses viven inseguridad alimentaria de moderada a severa.
De esa cifra, unas 160 mil personas sufren condiciones de pobreza alimentaria, el nivel más extremo de marginación, pues significa la incapacidad de obtener una canasta básica de alimentos.
Entre ellos están los casi 300 habitantes de Las Delicias, donde regresar de la escuela al mediodía no significa necesariamente que la comida esté lista.
Algunos niños llegan a probar una comida al día.
La carne es un lujo que estas comunidades no pueden darse, menos pensar en otros alimentos como el pescado.
Aunque al ejido llega un programa del Banco de Alimentos de Cáritas, este esfuerzo es insuficiente.
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