El multiculturalismo de EU

AutorSergio Muñoz Bata

Las cifras preliminares del censo estadounidense del año 2000 revelan no sólo el sorprendente aumento de la población hispana, que pasa de casi 26 millones en 1990 a 39.2 millones en el 2000, sino que reflejan con asombrosa claridad la tendencia del país hacia la diversidad y la diferenciación.

Además de tener una presencia cada vez mayor en los grandes centros urbanos tradicionales como Los Angeles, Nueva York, Miami o Chicago, los hispanos se han mudado a estados como Vermont, Nebraska o Washington, que no eran refugio de inmigrantes de América Latina.

Asimismo, los datos del censo muestran que los recuentos anteriores de inmigrantes indocumentados fallaron quizá hasta en un 100 por ciento. Es decir que mientras en las proyecciones anteriores se hablaba de 5 ó 6 millones de indocumentados, las nuevas cifras señalan que es posible que el número de ilegales rebase los 11 millones. O sea, uno de cada 25 residentes en los Estados Unidos sería indocumentado.

Otra novedad del censo es la diversidad dentro de la diversidad. Es decir, el número de personas que se autodefinen utilizando varias características raciales y étnicas. Así, por ejemplo, hubo mexicanos que rehusaron definirse como hispanos y, para decirlo de algún modo, confirmaron su mexicanidad. Hubo también hondureños que se consideran igualmente hispanos y negros. Para no hablar de quienes se consideran primero negros, pero también nicaragüenses.

"El censo", dice el escritor Alvin Toffler, "revela que ahora, en Estados Unidos, hay un nuevo tipo de multiculturalismo para el que quizá no esté preparado y que podría generar conflictos o por lo menos enormes fricciones. El censo confirma que se acabó para siempre el simple modelo de asimilación homogénea que ha predominado en este país".

Pero el cambio que el país está experimentando no se da solamente en términos culturales, raciales o étnicos. La nación entera está cambiando de piel. En la economía, la tendencia es hacia la producción diversificada, enfocada hacia un segmento de los consumidores y no hacia la producción masiva.

Lo mismo sucede con el mercado que se ha fragmentado y trata de encontrar sus nichos. También en los medios de comunicación la tendencia es pasar del medio masivo, caracterizado hasta hace poco tiempo por la presencia de tres grandes cadenas de televisión, a la multiplicidad de canales enfocados a distintos segmentos de la población y al internet.

Incluso en viejas instituciones como la familia, la estructura...

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