Muestra hoy su 'Plenitud'

AutorBertha Wario

En lo que más bien se parece a la recreación de un paraíso terrenal, Judith Gutiérrez aplica su talento pictórico. Es la naturaleza, y no otra cosa, lo que la mueve a crear obras que puedan hacer las veces de oasis visual para los espectadores.

Claro que no es tan sencillo porque resulta imposible clausurar los oídos y la vista al mundo exterior, pero en su caso existe la intención de mantener esa armonía en el lienzo.

"Yo pienso que el artista tiene la obligación de manifestarse en lo posible dentro de un equilibrio y no solamente el artista, sino todos los seres humanos. No quiero ser parte de ese caos", dice.

La pintora, nativa de Ecuador y radicada desde hace 36 años en México, mostrará sus trabajos al óleo más recientes en la exposición "Plenitud", que se inaugura hoy martes a las 20:30 horas, en la Galería Arte Actual Mexicano.

Después de tres años de ausencia (desde mayo de 1997), Gutiérrez, con trayectoria de poco más de cuatro décadas, regresa a Monterrey con 23 cuadros -y un gobelino-, en cuyo colorido se adivina su estado anímico.

"Aunque uno no esté pensándolo, se manifiesta en el color. Tuve unos años en que la obra tenía un color bastante gris y coincidentemente en estos 15 años que tenemos de vivir en Guadalajara, no sé si por la luz o mi vida, mis colores son bastante brillantes", dice con un acento que se advierte extranjero.

Apenas a unos pasos de su estudio se encuentra el ambiente donde trabaja su esposo, el también pintor Ismael Vargas. Escuchan la misma música, pero cada quien tiene su método de trabajo al momento de sentarse frente al lienzo.

"Yo creo que lo que más le he aprendido a él es su disciplina; es un buen ejemplo para mí, es más disciplinado que yo, bueno, entre comillas, porque yo también soy disciplinada, pero soy como los animalitos: doy vueltas y vueltas en el estudio y luego me siento. El no, él nomás se sienta y ya.

"Sí nos hemos complementado, comentamos nuestra obra y creo que tratamos de ser bastante justos en decir nuestra opinión con respecto a lo de cada quien, nos respetamos bastante", platica.

Y sí, confiesa, antes de dar sus primeros trazos tiene un minuto de meditación, en sus altares dedicados a la Virgen María, San Judas Tadeo y Santa Bárbara, para pedir iluminación.

"Yo lo que busco es el amor, la belleza y la luz", dice la artista.

Valorada en su país de origen, que hace un año albergó una retrospectiva de su obra en el Museo de Arte Moderno de Cuenca, Gutiérrez no olvida que si bien es...

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