Un monstruo que es sexy

AutorEl Norte / Staff

Ted Bundy, asesino que mató a, al menos, 30 mujeres en la década de los 70, y aterrorizó y cautivó a los Estados Unidos al mismo tiempo, tiene capacidad de seducción en la actualidad.

Joven, apuesto, ambicioso, estudiante de derecho, con aspiraciones políticas... El perfil de Bundy no encajaba con el estereotipo de maníaco homicida, recordó un trabajo del diario español El País. Él lo sabía.

Por eso se aprovechó de su imagen para convertir su juicio -y su historia- en un espectáculo donde él mismo era el protagonista.

Con el estreno de la serie Conversaciones con Asesinos: Las Cintas de Ted Bundy (Netflix), ha vuelto a pasar: parte de la audiencia descubrió que el monstruo les parece sexy.

"Hemos visto a muchas personas idealizando el aparente sex appeal de Ted Bundy. Queremos recordarles que existen miles de hombres guapos en el mundo y la mayoría de ellos no son convictos asesinos en serie", publicó la plataforma de streaming.

Superficialmente, Bundy (Vermont, 1946) era objetivamente guapo. Bajo su porte atlético, sus facciones angulosas y su sonrisa perfecta habitaban la manipulación, la ira y la violencia. Tras su azul mirada sólo había oscuridad.

Dirigida por Joe Berlinger, la base de la serie son las más de 100 horas de grabación del propio Bundy analizando sus propios asesinatos, pero hablando en tercera persona; un trabajo realizado por los periodistas Stephen Michaud y Hugh Aynesworth en 1980, cuando el asesino estaba en el corredor de la muerte.

"Ha habido muchos asesinos en serie en EU, pero Bundy siempre está presente. Quería intentar entender por qué Bundy mantiene ese perverso estatus de casi una estrella del rock", dice Berlinger.

El realizador dirigió también una película sobre el personaje: Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile, protagonizada por Zac Efron.

En enero de 1974, con 27 años, Bundy empezó su carrera homicida: se coló en la habitación de una estudiante de la Universidad de Washington, la golpeó con una pata metálica de su cama y la violó con el mismo objeto. La chica sobrevivió con daño cerebral permanente.

En seis meses se extendió un reguero de sangre por la zona de Seattle.

Bundy se aprovechaba de su imagen para colarse en los sitios. También para que sus víctimas fueran directas a la boca del lobo: una de sus...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR