Mole y pavo para la Virgen

AutorRicardo Muñoz Zurita

Hoy les contaré la fascinante tradición de la "cuelga" de la Virgen de Guadalupe en Santiago Zapotitlán, Distrito Federal, donde se mezclan las festividades religiosas con la gastronomía, pues la comida deja de ser simplemente alimento, convirtiéndose en el vínculo entre una tradición y la fe.

"Cuelga" es el nombre que recibe este festejo gastronómico-religioso dedicado a la Virgen de Guadalupe; al parecer el nombre proviene del hecho de ensartar los regalos en un hilo para hacer una especie de collar que se "cuelga" en el cuello de la Virgen, siendo las flores uno de los obsequios más comunes.

Zapotitlán significa lugar de zapotes, aunque en realidad en todo el pueblo sólo hay unos cuantos árboles de zapote blanco. En el pasado este sitio estuvo conectado a la gran capital azteca por medio de canales, de los cuales sólo subsisten los de Xochimilco. Hoy pertenece a la Delegación de Tláhuac, en el Distrito Federal.

Todavía hace unos 20 años, los suelos de Zapotitlán eran tierras de cultivo, ya que se podían ver las extensas milpas de maíz y plantíos de frijol y tomate que algún tiempo dieron fama a este lugar. Todo ello está prácticamente perdido, no así las tradiciones culinarias, ni los santos patrones que dan nombre a los barrios de Santiago y Santa Ana.

Para dar la "cuelga" a la Virgen se necesita a alguien que sea dueño de una Guadalupana y a un padrino. Algún miembro de cada familia del pueblo posee una Virgen heredada de algún familiar, generalmente de la madre o abuela, la misma que pasa de generación en generación.

El dueño procura una habitación especial para la imagen de bulto; la Virgen debe tener su propio cuarto y altar en donde nadie debe dormir; éste hace la función de capilla el 12 de diciembre.

Por lo general, el padrino es otro miembro de la familia, el cual se escoge cuidadosamente, pues la Virgen no cambia de padrino año con año. El que acepta debe estar seguro y cumplir con una serie de gastos anuales, como flores, cirios, cuetes y comida; a éste se le advierte que es un compromiso para toda la vida.

El 12 de diciembre a las 12:00 horas, el padrino llega con toda su familia a la casa de la Virgen con muchas flores para el altar; después de saludar se pide agua para los nardos y gladiolas. Poner las flores es la primera parte de la "cuelga"; ambas flores son de vara larga para llenar el gran espacio y diferentes niveles que ocupa el altar. Se utiliza nardo por su intenso olor y gladiolas por su espectacularidad; de...

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