Con modales a la antigua

AutorIsaac Flores

Hubo un tiempo en el que los autos eran ruidosos. Difíciles de maniobrar y demandantes.

Y para mí, un millennial de 30 años, esa época revivió la semana pasada, cuando tuve la oportunidad de ponerme al volante del Alfa Romeo 4C, un deportivo en el más puro sentido de la palabra.

Su interior, de hecho, es bastante sobrio: un aparato de sonido, sistema de aire acondicionado y vidrios eléctricos. Ni entrada para USB, mucho menos una pantalla táctil.

El entretenimiento proviene totalmente de la experiencia de manejo, y es que, detrás de los dos únicos asientos, se encuentra instalado el motor en posición central-trasera.

Se trata de un cuatro cilindros turbo que berrea, se sobrerevoluciona y cimbra cualquier calle en la que avanza el 4C.

Y sí, su grave sonido reverberando justo atrás de tu cabeza va erizarte la piel, cuando además, con sus 240 caballos de fuerza, te permita ir de 0 a 100 en menos de 5 segundos.

De hecho, el 4C es un auto que...

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