MIRADOR

AutorArmando Fuentes Aguirre

El higo es inquietante fruto.

Bíblico y lúbrico, evoca al mismo tiempo visiones de Tierra Santa y de cosas que algunos dirían no muy santas.

Hay en mi mesa un canastillo de higos. Su piel es negra, su carne purpurina. Tienen forma de grupa de mujer.

¡Ah, estos higos evangélicos y eróticos!

Se necesita el don de la inocencia para que al comerlos no te traicione el mal pensado pensamiento.

Yo, triste de mí, carezco de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR