El milagro de Mariel
| Autor | Imelda Robles |
Corrían las campañas electorales de 1997 en Nuevo León. Se renovarían los cargos de Gobernador y de Alcaldes cuando Félix Castruita y María Elena García decidieron lanzar a su propia candidata.
"Vota por Mariel, candidata a trasplante de hígado", se lee en los pegotes que mandaron hacer. Pusieron un teléfono y la foto de Mariel, una bebé de un año.
"Veías todas las campañas, todo lo que gastaban y dije: 'yo voy a poner a mi candidata'", recuerda Félix, "y era 'vota por Mariel, candidata a la vida'".
Estos papás enfrentaban una carrera contra el tiempo. Su hija menor fue diagnosticada con atresia de vías biliares y cirrosis hepática.
La esperanza de vida era un trasplante de hígado y necesitaban 250 mil dólares para la cirugía que debía realizarse en Estados Unidos.
"Te decían que tenía el uno por ciento de probabilidad de vida, pues aquí está el uno por ciento", expresa María Elena.
Mariel hoy tiene 23 años y el 12 de diciembre se graduó de diseño gráfico en la Universidad Arte AC.
El caso de la joven fue publicado por primera vez por EL NORTE el 29 de julio de 1997, cuando su familia se movilizó por todo el Estado para reunir el dinero para su trasplante.
II
Mariel intenta contener un nudo en la garganta y expresa que se siente rara cuando le mencionan que ella es un milagro.
"Yo me siento normal, como si fuera una persona más", comenta.
Para sus papás y quienes conocen su historia es claro que tiene una fortaleza admirable que quizá aún no asimila.
"Es una guerrera, aguantar lo que ella aguantó es increíble", enfatiza Félix, de 55 años, luego rompe en llanto al revivir el pasado.
"Nosotros le hemos dicho que piense que es una persona especial, no en el sentido de ella, sino especial para mucha otra gente que puede ver en ella lo que se logró, lo que ella es, es un milagro".
Mariel sonríe fácilmente y muestra su cabellera de un oscuro brillante. Es Rayada de corazón, no falta al Estadio BBVA Bancomer, le apasiona el futbol americano y la pintura.
A simple vista, nadie imaginaría por lo que ha pasado.
El 14 de abril de 1998, a sus dos años recibió un primer trasplante de hígado en el Jackson Memorial Hospital de la Universidad de Miami.
Su cuerpo rechazó el órgano y luego se le detectó cáncer de colón.
María Elena, hoy de 62 años, se mantuvo firme en su lucha pese a que médicos, allegados y un sacerdote le señalaron que ya no se podía hacer nada.
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