Miguel Reyes González / ¿Militarizar San Pedro?

AutorMiguel Reyes González

Disciplina, preparación, experiencia e integridad son atributos que se suelen utilizar a la hora de referirse a las Fuerzas Armadas de México.

En general, estos rasgos hacen justicia a quienes forman parte de dichos cuerpos castrenses.

Tan es así que los militares han gozado desde hace años de uno de los más altos niveles de confianza entre los mexicanos. Muy por encima de las Policías estatales y municipales y no se diga de otras instituciones.

Con semejante conjunto de cualidades, no es de sorprender que Gobiernos de varios Estados y Municipios hayan echado mano de militares de diversos rangos. Lo mismo ha sido para ocupar puestos en áreas de seguridad, que en otros ámbitos de la función pública.

Esta práctica de militarizar los mandos policiales de algunas entidades estatales y Administraciones municipales se volvió común desde el sexenio de Felipe Calderón. Nuestro Estado no fue la excepción.

Desde los tiempos de Natividad González Parás hasta éstos del ilustre "Bronco", han pasado diversos Generales por la Secretaría de Seguridad Pública. Lo mismo ha sucedido en distintos municipios.

Los resultados de estos experimentos no han sido uniformes. El empleo de militares en asuntos de civiles no ha garantizado en todos los casos ni en todos los momentos la efectividad pregonada.

Además, la intervención de elementos de las Fuerzas Armadas en funciones ajenas a su naturaleza y razón de ser, ha sido criticada, lo mismo desde el ámbito académico que desde el político.

No es casual, entonces, que variadas voces hayan cuestionado la pretensión del Alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, de nombrar en puestos clave de su Gobierno a diversos militares. Y, aunado a ello, el anuncio de que una base del Ejército se instalará en territorio sampetrino.

Ya en mayo del año pasado el Edil nombró al Mayor Antonio Lucas Martínez como director de Policía y Tránsito, para semanas más tarde asumir la Secretaría de Seguridad Pública municipal. El "debut" del Mayor fue el sitio impuesto al Centrito la madrugada del 11 de junio.

En franca violación al libre tránsito, garantizado por la Constitución, decenas de individuos fueron retenidos en diversos antros por espacio de una hora, según lo reportó este periódico. Además, se impidió el paso a personas al perímetro establecido por los uniformados. Oficialmente, no hubo decomisos ni detenciones.

La Administración de Fernández Garza ha insistido en la presencia de militares en San Pedro para combatir los delitos de...

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