Miguel Reyes González / Ahora es cuando

AutorMiguel Reyes González

En un sistema político ideal, de esos que quizá sólo existen en Utopía, los gobernantes y los representantes populares pensarían primero en el bien común. Sin importar los colores partidarios que los envuelven.

Sus decisiones y acciones tendrían como principal fin beneficiar a la comunidad. Por debajo quedaría la búsqueda del interés individual o de grupo.

Conservar la posición no sería la meta última. En todo caso, vendría como consecuencia de haber ejercido el cargo con la mente puesta en la colectividad.

Tener políticos así en este País y en estas tierras se convertiría en el sueño de cualquier habitante bien nacido. La realidad, sin embargo, es muy distinta. Al menos la que percibimos los ciudadanos.

Lo que desde siempre, o casi, nos han mostrado quienes viven de la política es que sus acciones tienen un inconfundible sello partidista. Igual aquellos que gobiernan, como los que están en la Oposición.

"Partidizar", llevar agua para el molino del partido, pareciera ser uno de los deportes predilectos de nuestros hombres y mujeres públicos. El proclamado interés común que presumen atender se pierde en una intención claramente electoral.

Ahora mismo, Acción Nacional viene emprendiendo un feroz cuestionamiento hacia la gestión de Natividad González Parás. Y no sólo eso, sino también ha llevado a cabo una serie de acciones que golpean el desempeño del Mandatario estatal.

Una de ellas han sido los señalamientos hacia el Fórum. Primero, por considerarlo como el capricho del Gobernador, y segundo, por los presuntos malos manejos de su anterior director, Gastón Melo.

Otra acometida ha ido dirigida contra el director de Fomerrey, Mario Guerrero. No sólo los panistas han exigido una auditoría. Ya lo demandaron penalmente, debido a una presumible utilización del cargo y de la institución para fines electorales.

El más reciente embate albiazul contra la Administración de González Parás, y quizá el de mayor gravedad, es con el tema de la inseguridad. Arrancaron con el anuncio de Metropol, una Policía metropolitana integrada por los cuatro municipios panistas.

Más tarde, fueron al DF a solicitar apoyo del Gobierno de Felipe Calderón. La razón que expusieron fue la desatención de Natividad frente al grave problema de la violencia.

Estos episodios han provocado que los priistas, alcaldes y diputados, acusen al PAN de "politizar" o "partidizar" la seguridad. Tienen algo de razón, como también una buena dosis de hipocresía, pues los tricolores han sido...

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