Su mensaje: No los olvides

AutorDaniel Santiago

Los aplausos más fuertes que anoche se escucharon en la Sala 2 de Cineteca Nuevo León fueron para los protagonistas del largometraje que se proyectó, Distrito olvido, un retrato de lo que es ser adolescente en los violentos rincones de Monterrey.

Chavos de entre 14 y 18 años, habitantes de la periferia urbana, habían llegado desde los límites de Juárez y Guadalupe para ser testigos de lo que hace un par de años les propuso el director Thom Díaz: Aparecer en una cinta que mostrara su realidad.

Desde sus butacas, seis de los 10 chicos que participaron observaron durante la hora y media que dura el trabajo sus propios testimonios ofrecidos, con el permiso de sus padres, sobre el narcomenudeo, embarazos tempranos o violaciones sexuales.

Acompañados por su mamá estaban los gemelos Martel y Marco, de 15 años de edad, quienes se convierten en un pilar de la historia.

"Estuve un poquito nervioso porque no pensé que íbamos a salir en la película", dijo Marcos. "Pensé que íbamos a salir muy poco.

"Me sorprendió que hayan venido tantas personas a ver la película. Qué bueno, así las personas pueden darse cuenta de los errores que uno comete y no volver a cometerlos ellas mismas".

Martha García, su madre, expresó que la cinta fue verse ella misma años atrás.

"Por lo mismo de las drogas y todo eso, ellos no saben mucho de mí", contó.

A la convocatoria del Colectivo Esto Es Para Esto para presenciar el estreno del largometraje de Díaz, originario de Guadalupe, respondió un público que llenó el auditorio.

"Nunca había participado en algo así, me sentí bien, salir de lo ordinario, salir del barrio y ver la realidad tal cual como se vive", dijo...

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