Memoria viva

AutorDalia Rangel

FOTOS: Karla Ayala

DOLORES HIDALGO, Guanajuato.- Escuchar el repicar de las campanas de la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores evoca a otra época, cuando una noche de septiembre hace más de 200 años, comenzó la lucha por la Independencia de México. Dolores Hidalgo, se ganó un lugar importante en la historia del País y hoy invita a los visitantes a descubrir todos sus atractivos turísticos.

Al caminar por sus calles, el viajero halla su valor gastronómico, histórico y cultural. Un paseo por el centro no está completo sin una tradicional nieve. Tras comprarla, no hay como sentarse a disfrutar del vaivén en la Plaza Principal.

Es en este punto -también llamado Jardín del Grande Hidalgo- donde se erige el monumento que honra al Padre de la Patria, quien, de espalda a la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, sostiene el estandarte de la Virgen de Guadalupe.

Siguiendo el hilo conductor de la Independencia, no se puede dejar de visitar la casa de Don Miguel Hidalgo y Costilla, ubicada en el número 1 de la calle Morelos, ahora convertida en museo, donde se brindan recorridos e información sobre la época y cómo surgió el movimiento independentista.

Visitar esta población es tener al alcance varios capítulos de la cultura nacional, ya que a través de su gente se conocen y se mantienen vivas varias tradiciones y leyendas.

Este destino, en el Bajío mexicano, además de ser cuna de la Independencia Nacional, también lo es de un gran ídolo de la música: el cantautor José Alfredo Jiménez.

Querido por todo...

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