Mejor balance

AutorAlberto Bortoni

En 1996 Mercedes Benz presentó en el Autoshow de Detroit un conceptual aventurero, con las capacidades similares a su Clase G pero con la versatilidad y comodidad para utilizarse todos los días.

El resultado de ese ejercicio fue la Clase M en 1997, vehículo que combinaba las capacidades reales 4x4 con la comodidad y lujo de un sedán Mercedes Benz. A la Clase M le siguieron la Lincoln Navigator y Cadillac Escalade, vehículos fabricados por los precursores de los exitosos SUVs como la Explorer y Suburban.

Con la evolución de los SUVs a los CUVs (crossovers) con una orientación más urbana y eficiente en consumo, el modelo original resultaba muy "rudo" y menos eficiente.

Así que Mercedes Benz tuvo que replantear su exitoso modelo para adaptarlo a los gustos y necesidades actuales. Para el año modelo 2012, el modelo es completamente nuevo y aunque sigue siendo fácilmente distinguible, tiene ahora un diseño más acorde al de los crossover tradicionales. En el frente está una parrilla más vertical y adelantada en comparación a los faros.

Hay dos detalles que llaman la atención del frente. El primero es que en esta parte se ha utilizado una buena cantidad de cromo para acentuar las líneas de la fascia pero sin llegar a ser excesivo. El segundo es el tamaño del emblema en la parrilla, pero este tiene una explicación funcional. Tras el emblema está el radar para el sistema Distronic de la ML.

A pesar de ser un tanto más cuadrada sobretodo en comparación a la primera generación, ahora es más aerodinámica. Mercedes argumenta que ha logrado un coeficiente aerodinámico de 0.32, una cifra muy apropiada para un sedán y digna de llamar la atención en un deportivo-utilitario.

Fuera de los cambios estéticos que tanto en el exterior como en el interior han beneficiado a la Clase M, Mercedes se ha mantenido firme en el diseño de la versión original. Sigue siendo un modelo con dos filas de asientos y con un adecuado balance entre comodidad y desempeño tanto deportivo como fuera del pavimento.

La ML es quizá el punto intermedio entre deportividad y comodidad; este es un modelo que no sacrifica calidad de marcha por tener aspiraciones deportivas y tampoco sacrifica estabilidad por tener ambiciones de todo terreno. Mercedes ha logrado un buen punto intermedio para la ML, uno en el que la mayoría de los consumidores se sentirán cómodos todo el tiempo.

Parte del mérito es que Mercedes ha incorporado un gran número de ayudas electrónicas. Uno de los sistemas más...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR