Tu mejor aliado
| Autor | Daniela de la Mora |
Minerva Guerrero Contreras es una mujer de 81 años con problemas de columna y las visitas al geriatra son como acudir con una buena amiga.
"No había tenido la oportunidad de tener este trato y lo recomiendo altamente para una persona adulta, porque con los médicos generales no pueden detectar el problema que puedas tener a diferencia de una geriatra, con quien puedes expresarte y te entienden. Hay empatía", dice.
Para Minerva han sido importante las consultas para mejorar su salud física y emocional, además del cambio en los tratamientos que tenía.
"Hay mucha diferencia en los medicamentos, porque antes me daban medicamentos que se supone que te ayudan y en realidad no ayudan", expresa. "Mi geriatra me da los medicamentos que me hacen bien, con la dosis correcta, y te cuidan las enfermedades que uno ya tiene".
El mensaje de Minerva es esencial: la población mundial está envejeciendo rápidamente. Entre el 2015 y el 2050 la proporción de adultos mayores de 60 años pasará de 900 millones a 2 mil millones, reveló el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con Melissa Hughes García, especialista en Geriatría Clínica de NeuroGeria del Hospital Christus Muguerza Sur, el envejecimiento es un reto para la sociedad, porque se tiene que adaptar y mejorar los sistemas de salud y la capacidad social de las personas para dar al adulto mayor su independencia, participación social y seguridad.
"La esperanza de vida de personas mayores de 60 años está aumentando más rápido que en cualquier otro grupo de edad y esto es un fenómeno mundial", comenta.
Ante esto, las necesidades y los cuidados hacia el adulto mayor han cambiado, y se ha creado una especialización en la rama de la medicina que estudia y atiende al adulto mayor.
"La geriatría es una rama de la medicina, es una especialidad que estudia, previene, diagnostica, trata y se preocupa por las enfermedades de los adultos mayores, se centra en su salud y plenitud total", dice la especialista.
Hughes explica que la vejez no es una enfermedad sino un periodo más del ciclo vital que tiene sus particularidades.
"Con cuidados adecuados los adultos mayores mejoran si son atendidos por su enfermedad y no son ignorados por su edad".
Se considera un paciente geriátrico a partir de los 60 años de edad y puede recurrir a un geriatra incluso si no padece enfermedades.
"Se atiende a todos, a los que quieran planear un envejecimiento exitoso. La cultura de prevención mediante un control...
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