Mario Castillejos / El futbol de la tercera edad

AutorMario Castillejos

Toda una generación de Tigres no han conocido otro futbol más que el de Juninho, Ayala, Torres Nilo y Dueñas.

Cuando el "Tuca" Ferretti volvió, ellos terminaban su "prepa", les creció barba, se tatuaron, compraron cerveza de manera legal, besaron a una chica, ahora trabajan. Asistieron a la Final de Libertadores contra River Plate, festejaron los títulos de Liga y Copa en la Macroplaza, imprimieron el nombre de Gignac en sus camisetas, aunque también maldijeron las finales perdidas.

¿Qué será de ellos cuando sus ídolos ya no estén? Porque cada día falta menos para que eso pase.

Podría ser una transición grave y larga o igual no. Lo que sí estoy seguro es que su afición seguirá intacta, aunque posiblemente perturbada por el misterio del pasado. Lo mismo vivieron sus papás cuando se extinguió la era Miloc, Batocletti, Boy, Barbadillo y compañía.

Todos estos pensamientos aparecieron en mi cabeza al término del partido en Aguascalientes, donde sólo pudieron jugar a lo tigre durante la primera mitad, porque los dotes hipnóticos provocados por su futbol quirúrgico, despreocupado y piadoso, sí, el de pulsaciones por debajo de los 80 latidos por minuto, sólo tuvo efecto por 45 minutos.

Y jugando como si al día aún le restaran 23 horas, en el complemento fueron barridos por un Necaxa que les arrebató el balón, pateando sobre su marco más de 13 veces, exhibiendo la fragilidad táctica que produce un equipo largo entre líneas.

En la sala de prensa, Ferretti aceptó que a su equipo por momentos se le olvida cómo jugar, pero en realidad, constatamos los estragos que causa el tiempo en Juninho y, posiblemente, en Ayala y Torres Nilo.

Aunque Carioca también perdió el horizonte...

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