Mario Benedetti: El poeta de todos
| Autor | Rosa Linda González |
Mi recuerdo de Mario Benedetti me remite al breve encuentro que sostuve con él en 1982. Una entrevista colectiva y unas pocas preguntas bastaron para hablar de su sentir y su hacer en la literatura latinoamericana.
En aquel momento él andaba arriba de los 60, pero ya lucía mayor por sus grandes bigotes y cabellera canos, un rostro afable lleno de líneas y esa expresión sonriente de sus ojillos que desmentía todo lo anterior y gritaba su juventud interna.
No sabía por qué sus lectores lo consideraban joven, dijo entonces. Simplemente escribía por necesidad, por convicción.
Y aunque él promocionaba Primavera con Una Esquina Rota, muchos querían saber más de La Tregua y de Laura Avellaneda; ya en 1974 la versión cinematográfica de esta historia dirigida por Sergio Renán había competido por el Óscar a mejor película extranjera, aunque la que ganó fue Amarcord, de Fellini.
Benedetti era pues muy conocido y apreciado por los jóvenes gracias a sus novelas, pero curiosamente, muchos de sus lectores sabían de él a través de su poesía, que lo mismo sacaba brillo a la monótona vida de la oficina, que a un viaje en autobús, asuntos de amores, cosas domésticas o de convicción política y exilio.
Cobraré el aguinaldo en billetes de uno en uno/y me iré caminando por Dieciocho/silbando un tango amargo/como otro distraído
Aguinaldo (fragmento)
Y es que este escritor uruguayo puso a leer versos a muchos jóvenes de mi generación que no se interesaban en la poesía, porque la suya era sencilla, accesible y hablaba de cosas que le pasaban a todos. Era el poeta de lo cotidiano.
Este punto que lo convirtió en el consentido de tantos lectores era y es lo que le discuten sus detractores, como si ser accesible y tener una voz que guste a las mayorías fuera una falta literaria.
El otro punto a discusión era que mientras muchos apreciaban su solidez ideológica que traducía a su producción literaria, otros tantos lo denostaban y llamaban panfletario.
La verdad es que, a distancia, puede asegurarse que mantuvo su integridad a través de su producción y su vida personal.
Benedetti era todo un personaje productor de textos. Desde 1963 que se publicó Inventario 1, una antología que recogía su producción poética hasta esa fecha, ya se veía lo amplio de su obra.
Considerado parte de la Generación del 45, junto a otras figuras como su compatriota Juan Carlos Onetti, Benedetti venía de un activismo político a donde lo llevó su ideología de izquierda y que le costó años de...
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