Mario Anteo/ Aura

AutorMario Anteo

No acostumbro hablar aquí de literatura, pero esta vez lo haré, aprovechando que nuestro Secretario del Trabajo quiere retirar la novela "Aura" del estante de los libros juveniles. Lo hago también porque el Grupo REFORMA ha revelado que, en el 2000, los lectores regiomontanos de novelas disminuyeron en un 4 por ciento con respecto a 1999.

"Aura" de Carlos Fuentes siempre ha sido una lectura estudiantil, lo mismo que la "Metamorfosis" de Kafka y "El Llano en Llamas". Yo mismo cuando fui maestro de preparatoria encargué su lectura a mis alumnos. Ello no porque sea un fanático de Fuentes, sino porque "Aura", amén de buen representante de la novela experimental, es una obra delgada, barata y accesible, de modo que el alumno moroso no podrá alegar que en vano la buscó por mar y tierra, o que le pareció demasiado cara o rechoncha.

Años después de encargar su lectura, cuando se rumoró no sé qué enemistad entre Fuentes y Octavio Paz, leí en una revista (creo que Vuelta) un artículo cuyo autor se admiraba de que los lectores de "Aura" no hubieran advertido la estrecha, sospechosa semejanza de esta novela y "Los papeles de Aspern", de Henry James.

Tenía yo entonces un ejemplar de la novela de James, pero mi curiosidad no fue tanta como para investigar el supuesto plagio. La cosa olía a "bronca" entre capillas literarias, precisamente cuando Paz había sido postulado para el Nóbel, y olvidé el asunto.

La reciente difusión de "Aura" reanimó mi curiosidad, y he leído la obra de Henry James para compararla con la de Fuentes y apreciar si tuvo razón quien lanzara contra éste la más grave acusación que puede golpear a un escritor: el robo.

El narrador de "Los Papeles de Aspern" es un crítico literario que admira hasta el delirio a un poeta fallecido de nombre Jeffrey Aspern. En busca de unas cartas inéditas de éste, viaja a Venecia, donde se hospeda en un caserón habitado por una anciana y su sobrina.

El narrador finge buscar un lugar tranquilo dónde escribir en paz, cuando en verdad desea los textos de Aspern en poder de la anciana, quien en su juventud fue una hermosa mujer ligada amorosamente al poeta.

De la tía y sobrina, que viven enclaustradas, un personaje dice que acaso les tema la gente, "pues me atrevería a decir que tienen fama de brujas". Ello se debe a que la anciana ejerce sobre su sobrina una influencia excesiva, tanta que el narrador deberá aprender a distinguir entre "las frases que pronunciaba (la sobrina) por su propia inspiración, de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR