Al Margen / El verdadero Big Brother

AutorLuis Eduardo Villarreal Ríos

Ahora que terminó la segunda edición de Big Brother, programa que convirtió a Silvia en dueña de 3 millones de pesos, un auto de lujo y demás prestaciones, reflexionemos en la deformación social del citado reality show.

¿Viola BB la privacidad? Patrocinadores y teleadictos dicen que no porque quienes participan lo hacen de manera voluntaria. Lo que sí es un hecho es el estímulo del voyeurismo que se deleita con el grupo que debe fingir una recíproca cordialidad, cuando de hecho se quiere destrozar.

Quienes defienden BB se basan en el placer de quien observa, bien sea en la arena, el circo, la plaza de toros, o el patíbulo, cómo alguien muere y alguien se libra del castigo. El proceso de sobrevivir que antecede al triunfo siempre provoca entretenimiento.

Lo hacían los romanos cuando el gladiador daba la muerte al adversario; también los aficionados que piden para el matador las orejas y el rabo del animal sacrificado. BB, dicen, en cuanto no registra ni dolor ni sangre, se vuelve más moral que cualquier espectáculo que implique lo contrario.

Pero hay un aspecto cuestionable que no se conoce mucho del BB. ¿Quién es BB? Según la alegoría inventada por George Orwell en su libro "1984", el Gran Hermano, el BB, era un dictador que evocaba a Stalin y toda su forma autoritaria y controladora de ejercer el poder.

El BB de Orwell se apropia no sólo de la voluntad y de la conciencia de los individuos, sino del lenguaje mismo, al suprimir la memoria histórica de los ciudadanos.

Aunque explícitamente no evoca purgas, persecución de intelectuales, el país vigilado por un panóptico y, a diferencia del stalinismo, donde unos pocos espiaban a todos, el BB televisivo, donde todos espían a unos pocos, pudiera parecer incluso algo muy democrático y grato a los ojos.

No obstante, mientras los adictos lloran y aplauden en La Academia, en Operación Triunfo, o en El Gran Carnal, saciando los sentidos con el espectáculo, olvidan que el ámbito de lo privado se estrecha cada...

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