Margarita Ríos-Farjat / Los niños al último
| Autor | Margarita Ríos-Farjat |
El conflicto de la educación en México parece ser un diálogo entre sordos, donde los únicos que salen perdiendo son los niños.
Dejemos de lado que los niños son "el futuro de México": ellos mismos tienen derecho a un futuro propio y esto es lo último que parece importar. Mientras políticos y maestros discuten por la educación de los niños, los niños ni están en las aulas.
Que los maestros se niegan a ser evaluados es inaudito, aseguran algunos. Que sean evaluados a capricho también lo es, replican los maestros.
Que el Estado debe garantizar la educación y ser el rector de la política pública en ese rubro, sostienen las autoridades del ramo. Pero el Estado no se sienta a escuchar a los maestros y a ser retroalimentado en sus políticas, reprochan los maestros.
Que hay estándares internacionales sobre la calidad de la educación, y que México no puede ignorarlos, defienden quienes apoyan la reforma. Que la OCDE no tiene idea de las características y necesidades muy particulares de cada comunidad de la República, responden los maestros.
Que en todos los trabajos hay requisitos de permanencia, estándares mínimos de calidad y compromiso laboral que los interesados deben cumplir, observan voces pragmáticas. Que los miembros del magisterio ya aprobaron la Normal y los requisitos solicitados en su momento, y que tienen entonces derechos adquiridos, afirman los maestros.
Que no se vale dejar las aulas vacías e irse a protestar, y dar un mal ejemplo bloqueando calles para evitar ser evaluado, se les critica. Que son un gremio incomprendido y que no tienen otra manera de hacerse escuchar, se defienden.
Que la Ley General del Servicio Profesional Docente les requiere ser evaluados en su desempeño, y si salen deficientes de esa prueba, incorporarse a programas de regularización, con tutoría si es necesario. Que el Instituto Nacional de la Evaluación para la Educación es una ocurrencia burocrática que en realidad no soluciona el problema del País, refutan los maestros.
Que este INEE será la institución objetiva para evaluar y otorgar calidad al magisterio. Que no es verdad, que es un ente que aplicará vertical y autoritariamente las políticas del Gobierno sin tomar en cuenta que los maestros son trabajadores de la educación con obligaciones y derechos bilaterales de acuerdo al 123 constitucional.
Mientras cada bando discute sus posiciones como arriba de un ring de boxeo, los niños más...
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