Marcan los juegos
| Autor | Juan Ramón Piña |
Maravilla, admiración, magia, hazañas y momentos perdurables conjugados con la fuerza, la velocidad y la habilidad del ser humano. Esto y más son los Juegos Olímpicos.
Desde 1896 a la fecha la humanidad se ha deleitado por el nivel de perfección y destreza de muchos deportistas, cuyas proezas siguen presentes en la memoria colectiva.
Y no sólo los deportistas han pasado a la historia por sus fuertes dosis de desempeño físico-atlético, sino que el Olimpismo también ha dado oportunidad a otros protagonistas que no necesariamente ganaron medallas de oro.
Desde demostrar que una raza no es superior a otra, pasando por el drama de llegar a la meta del maratón femenil con el último suspiro y tambaleante, hasta ganar tres oros en pruebas de velocidad con récord, es como el espectáculo olímpico está lleno de esos momentos inolvidables.
Cómo olvidar también eso segundos de gloria en que se enciende el pebetero o el contraparte, los momentos bochornosos por los que pasan los tramposos.
CANCHA presenta 10 momentos memorables del Olimpismo Moderno, entre los que destacan multimedallistas y participantes de menor perfil, aunque igualmente recordados.
EL RAYO CARIBEÑO
Usain Bolt / Beijing 2008
No ha sido el único en ganar las tres pruebas de velocidad en los Juegos Olímpicos, pero sí el único en hacerlo con tres récords olímpicos. En seis días, Usain Bolt consiguió lo que en años no había podido hacer, ni siquiera imaginárselo. Sin un cartel que lo respaldara, Bolt llegó a Beijing 2008 y veloz dejó una estela que hoy sigue siendo admirada. Un año atrás de la cita olímpica sus resultados habían sido limitados en los Campeonatos Mundiales de Osaka: segundo en los 200 metros y segundo en el 4 por 100.
SANGRE EN LA FOSA
Greg Louganis / Seúl 1988
En la serie calificatoria del trampolín de Seúl 88, Louganis golpeó su cabeza con el trampolín e instantáneamente la fosa se tiñó de rojo sangre. El temor apresó al famoso saltador, y no porque el golpe haya requerido tres puntos de sutura, sino porque podría descubrirse su mayor secreto hasta entonces guardado: ser portador del virus del sida. Lloró por lo que estaba pasando, ya que desde medio año atrás sabía de su terrible infección, pero calló para evitar perderse los Juegos. En una prueba de fortaleza mental regresó y recuperó su nivel para ganar el oro.
EXTRATERRESTRE
Michael Phelps / Beijing 2008
El toque de pared en la Final de los 100 metros mariposa donde Phelps le ganó el oro al serbio Milorad Cavic sigue...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba