Juan Manuel Gómez-Robledo / Política exterior mexicana y derecho internacional

AutorJuan Manuel Gómez-Robledo

Claro, los principios son expresión de la visión que un país como México, que carece de los llamados factores reales del poder, como el poderío militar, tiene respecto de sus posibilidades de acción en las relaciones internacionales.

¿Quién podría no desear un mundo en el que la igualdad jurídica de los Estados y el arreglo pacífico de las controversias fueran norma invariable de la conducta de los países?

Pero oponer principios e intereses es, a mi juicio, reducir el debate a su mínima expresión y negarnos a ver el mundo real.

Si admitimos que el mundo influye poderosamente en un país cuyo Producto Interno Bruto depende en un 60 por ciento de sus relaciones internacionales, si aceptamos que ese mundo ha vivido desde los años 90 un proceso de revisión y actualización de su agenda de amenazas, y si reconocemos que es preferible ser parte de la dinámica construcción del sistema de reglas del siglo 21 para no tener como única opción de política el aceptarlas o rechazarlas, estaremos de acuerdo en centrar primero el debate en saber qué papel quisiéramos ver desempeñar a México en las relaciones internacionales.

Sólo después, convendría saber si tal o cual papel se ajusta o no a los principios. ¿Pero qué son los principios en el vasto entramado de reglas de que se ha dotado la comunidad internacional desde 1945?

Los siete principios derivan del derecho internacional, son regulados por el derecho internacional, se interpretan conforme al derecho internacional y están sujetos a un proceso más o menos constante de revisión por parte de la comunidad internacional organizada.

La actividad desarrollada por este gobierno para ser parte activa del desarrollo del derecho internacional es un buen ejemplo de cómo no sólo no existe incompatibilidad entre la búsqueda de los intereses y la defensa de los principios, sino que los principios no tienen ya en derecho internacional el contenido petrificado e infalible que algunas voces pretenden.

Al asumir la conducción de la política exterior del Presidente Fox, el Canciller Jorge Castañeda colocó a México en el corazón de los centros de decisión en los que se están redefiniendo las reglas que habrán de regir en los próximos cincuenta años.

La decisión de buscar un asiento como miembro no permanente del Consejo de Seguridad en 2002 y 2003 fue una expresión de este propósito.

El Consejo de Seguridad ha tenido un papel primordial en la redefinición de las amenazas a la paz y la seguridad internacionales.

Así, la...

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