Mantén a la vista tu vida

AutorVelia de la Cruz

FOTOS: VELIA DE LA CRUZ

Hace décadas, los momentos especiales parecían pocos y muy lejanos, había que perpetuarlos aunque eran pocas las oportunidades de tomarse una fotografía.

Hoy es un esfuerzo constante de registrar todo a través del celular y en las nuevas cámaras, por lo que lo diario se va acumulando y de pronto puede perder valor cuando no hay espacio en la memoria y hay que borrar.

En las paredes, las fotografías impresas tienen la posibilidad de sobrevivir y quedarse en un marco, se acercan unas con otras un poco más cuando un retrato consigue ser digno de un lugar.

Agustina tenía 10 años cuando posó por primera vez frente a una cámara. Se tomó una foto familiar en su casa de la infancia en Concepción del Oro, Zacatecas. Fue Don Anastasio, un amigo de su padre, quien le tomó su primera foto y su más preciada es una imagen que guarda delicadamente sólo en su memoria.

En una pared de la sala los recuerdos de Agustina viven y le regalan hoy las alegrías ya pasadas. Al mirar una fotografía de su padre viene a ella el recuerdo de él alejándose en su caballo cuando iba con los amigos a pasear.

En ese muro las épocas saltan de una foto a otra cambiando de vestuario, de blanco y negro a color. Con casi 90 años, Agustina sigue...

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