De niño maltratado a atleta destacado

AutorJuan Ramó Piña

EL NORTE / ENVIADO

GUADALAJARA.- A sus 15 años, la vida le ha jugado rudo a Pascual Hernández, pero el hecho de representar a Nuevo León en el atletismo de la Olimpiada Nacional le ha forjado un carácter para enfrentarla con decisión.

Pascual emergió de una familia desintegrada, y después de sufrir diversos grados de maltrato, fue recogido por el DIF, dependencia que ahora le da casa, comida y le facilita la escuela y la práctica del deporte.

"En la Estancia Temporal del DIF me dieron la oportunidad de estudiar en la mañana y entrenar en la tarde. Antes tenía que trabajar y no entrenaba", dijo Pascual, quien alcanzó la séptima posición en los 3 mil metros.

Los problemas que vivió al lado de sus padres poco a poco los ha ido superando y ahora tiene como familia a compañeros de equipo, entrenadores y maestros.

"Sé que tengo dos medios hermanos, uno más grande que yo y otro más chico, mis papás no me ven, desde hace tres años y medio vivo solo, no tengo familia, mi familia son mis amigos de deporte y gente que me ayuda a salir adelante, como mi entrenador, Sergio Castrejón", señala Pascual.

La mamá, al...

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