Ni el mal tiempo opaca la asistencia

AutorJessica Castañeda

La realidad de las torturas en Abu Ghraib superó el arte con el que Fernando Botero plasmó en sus lienzos las escenas del crimen cometido en esa prisión, y ayer, los regiomontanos superaron a la lluvia para poder verlos por última vez.

Armados con impermeables, sombrillas o hasta papel periódico para cubrirse de la lluvia, los visitantes, también de otros estados y países, desafiaron el inesperado clima de ayer y acudieron al Centro de las Artes I en el día 53 de la exhibición "Botero. Abu Ghraib".

"Estamos sorprendidos por el clima, (y más) con la gente que está llegando y no es fácil llegar hasta aquí. Tienes que llegar al estacionamiento, bajarte, caminar y la gente está haciendo el esfuerzo", dijo José Mata, coordinador de Operaciones y Logística de la exposición.

Para el traslado de los visitantes, se dispuso de ocho carritos eléctricos que constantemente iban y venían de las diferentes entradas transportando a los mojados visitantes.

El artista colombiano, nacido en Medellín hace 76 años y considerado uno de los creadores latinoamericanos más reconocidos mundialmente, es también el autor de "Caballo", que se exhibe en la Explanada de los Héroes.

"En el Parque no hay gente. Todos están llegando aquí y los guardias nos están avisando que la gente viene para acá, son quienes se esperan hasta el final", explicó Mata.

Ése fue el caso de María Antonia Contreras, vecina de la Colonia Fabriles, quien llegó a la muestra acompañada de su hermana Olivia y sus sobrinas Susy y Caty.

"Siempre decíamos el próximo domingo, el próximo domingo, y no se había podido y, como siempre pasa, venimos a última hora", comentó. "No nos importó la lluvia, no podía desaprovechar este último día".

A Gloria Nayelly Lozano, de 13 años, quien visitó la exposición junto con sus amigos, se le olvidó el frío o que se mojó los zapatos, al ver el dolor plasmado en las curvas figuras del colombiano.

"Me dolió la panza", dijo la joven originaria de Doctor González mientras se tocaba el vientre. "Me gustó, pero ver todo esto me dio cosa y traigo dolor. Me dio como tristeza lo que es capaz de hacer el ser humano en contra de otro, es triste".

Hubo quienes al ver los cuadros derramaron lágrimas, otros más que prefirieron salirse antes que seguir viendo la interpretación de Botero de los abusos de los guardias nocturnos contra los prisioneros, señaló Mata.

"Botero dice que esto no cambiaba la realidad, pero yo pienso que sí, (de hecho) hemos pensado escribirle, porque esto...

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