¡Magistral!

AutorGabriel Rangel

Crítico musical

Que Javier Camarena se encuentra en el que es quizá su mejor momento, es cierto, que vendrá aún un salto hacia otro repertorio, también es casi un hecho.

Así lo demostró anoche al presentarse como parte de su gira nacional y celebrando 15 años de carrera, en el Show Center Monterrey.

Como botón de muestra de ese salto a un repertorio más denso, el tenor mexicano interpretó el aria "Che gelida manina", de La Bohème, de Puccini.

¡Y vaya que lo hizo muy bien! Como es usual en él, sus notas altas están muy sólidamente colocadas. Son vibrantes y de amplia sonoridad.

Asimismo, a lado de Karen Gardeazabal, soprano también mexicana, y del mismo título, lucieron plenos en el dúo "O soave fanciulla", con el que cerraron la primera mitad del concierto.

Para iniciar, Camarena abordó lo que es su especialidad: el belcanto. Con la selección de "Il Pirata", de Vincenzo Bellini, abrió la velada y mostró un elegante fraseo.

Vendría el recitativo y dueto de "L'elisir d'amore", de Donizetti, de nuevo con Gardeazabal.

Aquí el tenor evidenció su vis cómica singular. La soprano, de igual manera, fue idónea como Norina, al cantar el aria de este personaje de la ópera "Don Pasquale", también de Donizetti.

Sólo se extrañó que no incluyera algo de Rossini para abarcar a los tres pilares belcantistas.

El acompañamiento de la Orquesta Filarmónica del Desierto resultó adecuado. De los alientos, percusiones y metales no hay queja ni de las cuerdas graves, no así de los violines, cuyo sonido en momentos careció de pulcritud y cohesión.

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